Los argentinos en Nueva Zelanda palpitaron el Mundial femenino

Los fanáticos acompañaron con su fervor al equipo de Germán Portanova en los tres partidos que disputó -y ganó- en el país que será sede del Mundial.
viernes 24 de febrero de 2023
BFVCCOHFRREGBHHYVOBEWLT6QU
BFVCCOHFRREGBHHYVOBEWLT6QU

“Estoy muy contenta de ver tanta gente acá alentándonos”, dijo hace algunos días Vanina Correa, la histórica arquera argentina luego del primer triunfo del equipo nacional en la gira por Nueva Zelanda. Es que, a menos de cinco meses para el inicio del Mundial, la Selección sintió de cerca el apoyo de sus hinchas y fue local muy lejos de casa.

A casi diez mil kilómetros de distancia, los fanáticos argentinos se hicieron escuchar con fuerza. En los distintos estadios en los que jugó el equipo de Germán Portanova el color, como de costumbre, lo aportaron los albicelestes: hubo bombos, banderas y los típicos cánticos que se repiten en cada lugar en el que juegue un equipo nacional.

“Siempre se sabe cuando Argentina está en la casa”, fue el mensaje en la cuenta oficial de la FIFA para acompañar un video de las futbolistas argentinas celebrando de cara a su público. El mundo, una vez más, se rindió a los pies de la euforia albiceleste.


La Selección argentina, una excusa para hacer comunidad lejos de casa


“Para todos los argentinos acá en Nueva Zelanda, que venga a jugar una Selección es algo muy importante porque es cuando nos unimos todos como hinchada”, contó Romina Brassesco, una neuquina que se mudó hace ocho años al país oceánico junto a Federico, su pareja.

Este tipo de eventos deportivos, como suelen ser los partidos de rugby de Los Pumas, funcionan como una excusa para que los argentinos -y los latinoamericanos en general- se junten y generen un sentido de comunidad.

Romina, que trabaja como creadora de contenido y a través de sus redes da consejos a quienes quieran probar suerte en Nueva Zelanda, es fanática del fútbol y juega en un equipo del pueblo en el que vive. Su novio, que es arquitecto, no se interesa mucho por el deporte, por lo que ella decidió sacar las entradas e ir sola a ver a la Selección femenina.

“Nos enteramos de que Argentina venía a jugar amistoso contra Nueva Zelanda por las redes. Apenas salió la información la compartieron en los grupos. El partido contra Chile era en Auckland y tuve que viajar unas dos horas. Yo vivo en Hamilton así que en el segundo partido estaba en mi casa prácticamente”, contó la joven que presenció los primeros dos amistosos del equipo de Portanova, pero que se perdió el último por motivos laborales.

    
Romina vive con mucha ansiedad la cercanía del comienzo del Mundial femenino. Sabe que será una gran oportunidad para que los argentinos se junten y demuestren por qué son una de las hinchadas más admiradas en el mundo. “Juntarnos a seguir alentando nos hace sentir más cerca de casa”, valoró.

Cumbia, cantitos y el diferencial que aportan los hinchas argentinos

La Selección femenina comienza el año del Mundial

Matías Iaria llegó hace cuatro años a Nueva Zelanda a través del programa Working Holiday, un tipo de visa que permite a jóvenes de distintos países trabajar por un año. Tanto le gustó el país oceánico que, al terminar esa iniciativa, hizo las gestiones para poder quedarse y actualmente trabaja en una empresa que exporta kiwis.

Cuando se enteró de que la Selección femenina iba a jugar en Hamilton, a dos horas de la ciudad en la que reside actualmente, no lo dudó: sacó las entradas por internet unos días antes y, al salir del trabajo, cubrió a toda velocidad el trayecto por ruta para llegar con lo justo a ver el segundo partido de la gira del conjunto nacional, el primero que jugó ante las locales.

“Fueron muchos latinos a bancar, éramos un montón. Siempre cuando juega Argentina o algún equipo sudamericano nos juntamos, a veces de manera casual, o nos organizamos por Facebook”, contó.

Nueva Zelanda será uno de los países anfitriones del Mundial y esta serie de amistosos, junto al torneo de repechaje por las últimas tres plazas en la gran cita, le permitieron a los organizadores ir implementando algunas ideas que de seguro se verán en el certamen que se desarrollará del 20 de julio al 20 de agosto.

Según relató Matías, las previas de los partidos amistosos de Argentina incluyeron hasta canciones de cumbia por los altoparlantes de los estadios: “Es otra cultura, pero ellos son muy organizados. Cuando Argentina metía los goles, pasaban canciones del Mundial (masculino). La entrada del equipo fue con música Argentina y al final metieron unas cumbias”.


“Ellos son muy hospitalarios y respetuosos. El quilombo lo hacemos nosotros”, dijo entre risas, dejando en claro que si hay algo que caracteriza a los hinchas argentinos es el ruido y el fervor.

Lo cierto es que los argentinos que viven en Nueva Zelanda ya palpitan el Mundial. Lo esperan con ansias como una oportunidad para volver a sentirse en casa aun a la distancia. Del otro lado, las jugadoras agradecen el aliento y esperan que en los partidos por el Grupo G ante Italia, Sudáfrica y Suecia baje desde las gradas las estrofas de “Muchaaaachas”.

“Estar en un país tan lejano y ver tanta gente es maravilloso. Nos hacen sentir su apoyo”, declaró la mediocampista Lorena Benítez sobre el cierre de la gira, dejando en claro que la presencia de la hinchada será un elemento clave para alcanzar el gran objetivo de Argentina en esta Copa del Mundo: ganar un partido por primera vez en la historia en este tipo de competencias.

Fuente: TN