Un asteroide cinco veces más grande que el obelisco rozará la tierra
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) informó que un asteroide del tamaño de un rascacielos pasará cerca de la tierra este jueves. Se trata de un cuerpo celeste conocido como 2022 OE2.
El CNEOS indicó que ésta roca espacial nombrada 2022 OE2 pertenece al grupo Apolo y viaja a gran velocidad y se aproxima a unos 5.15 millones de kilómetros de la Tierra.
Detallan que el asteroide puede pasar por nuestro planeta este jueves 4 de agosto. Con la ayuda de telescopios avanzados, hasta la fecha se han descubierto más de 750 000 asteroides, de los cuales más de 27 000 son asteroides cercanos a la Tierra.
Esta no es la primera vez que un asteroide pasa cerca de la Tierra este año. El 9 de mayo, el asteroide Asteroid 467460 (2006 JF42) sobrevoló la Tierra. Luego, el 28 de abril, el asteroide 418135 (2008 AG33) pasó cerca de nuestro planeta. Hace solo unos días, un asteroide llamado Asteroide 2022 OX3 pasó cerca de la Tierra a las 6:45 p. m. del 2 de agosto.
De acuerdo a la base de datos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra señala que el 2022 OE2 mide entre los 170 y 380 metros, además de que se mantendrá cerca de 13 veces la distancia que hay entre la Tierra y la Luna.
Qué haría la NASA en caso de un posible impacto
La NASA posee un órgano específico centrado en analizar posibles impactos de asteroides en la tierra durante los próximos 100 años.
El Apophis, por ejemplo, es un cuerpo que podría pasar próximo a la Tierra el día 13 de abril de 2029, y que ya se encuentra en estudio. Con un tamaño de 335 metros, podría constituir una amenaza para la Tierra. Pasará a una distancia de unos 32.000 kilómetros de la superficie, una distancia corta en términos de ingeniería aeroespacial.
En caso de que un asteroide se dirigiese peligrosamente a la tierra, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra trazará diversas líneas de actuación.
Para la NASA, hay dos caminos posibles en escenarios de emergencia: la desviación o la desintegración. En septiembre, por ejemplo, la entidad intentará mover un cuerpo celeste con un tamaño de 161 metros mediante la adhesión de una nave espacial.
La segunda opción se basa en un ataque nuclear. El lanzamiento de una ojiva nuclear de un megatón de potencia permitiría destruir hasta el 99% de la masa de un asteroide con un tamaño de 100 metros. Se trata de una de las opciones más elegidas en caso de riesgo inminente.
