La falta de gasoil se regulariza por el ajuste del precio

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) señaló que los problemas de abastecimiento de gasoil persisten en las estaciones de servicios de las rutas alejadas de las capitales provinciales. Los mayores inconvenientes que tienen en este momento se debe al precio, según advirtió la entidad. Faddeeac viene publicando un mapa de abastecimiento del combustible.

El mapa está hecho a partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4500 pymes que integran las 44 cámaras de transporte nucleadas en Fadeeac. Allí se identifica con verde pleno a la provincia que no tiene ningún tipo de restricción para el repostaje de combustible y con rojo, en el extremo opuesto, a aquellas en las que hay bajo o nulo suministro.

De acuerdo a los últimos datos recopilados por la organización, entre el 18 y el 27 de julio pasado Santa Fe, Entre Ríos y Misiones estaban en rojo, con nulo o bajo suministro. Persistían los cupos y los tiempos de espera mayores debido a una menor disponibilidad de combustible.

Las localidades cercanas a las capitales provinciales cuentan con mayor provisión de gasoil. Pero el problema sigue siendo bastante marcado en las estaciones de las rutas alejadas.

Otro de los temas que sigue generando dificultades en el sector es el precio, más que por la cantidad. Resulta que el gasoil grado 2, que es el más barato y el que usa el 80% del transporte de carga, casi no se consigue, por lo que ahora los conductores deben buscar alternativas más caras. “El problema que reportan en este momento se debe al precio”, indicó la entidad.

Algunos casos paradigmáticos:

• Provincia de Buenos Aires: Al norte, en la zona de Zárate-Campana, se registran dificultades persistentes, no permanentes, en el acceso al gasoil grado 2, mientras que al sur (zona de Bahía Blanca) y el sudeste (zona de Mar del Plata), la situación es de total normalidad.
• Tucumán y Chaco: Ambas provincias están en “amarillo” en el mapa, lo que indica que el promedio de suministro es inferior a lo normal, con leves demoras para cargar. En la zona de San Miguel de Tucumán y Resistencia los reportes son “verdes”, sin problemas.
• Mendoza: El promedio total de respuestas de los transportistas consultados arroja naranja intenso para el distrito. Allí el promedio de suministro es de entre 21 y 50 litros por unidad, con demoras sustantivas en tiempos de espera y sobrecostos. En la zona de la capital la situación es de normalidad.

“Previo a la crisis de abastecimiento de los combustibles solo un 13% del consumo de los vehículos pesados demandaban Euro 5, el resto utilizaba gasoil común (o grado 2). El diferencial de precios en ese momento (febrero de 2022) entre uno y otro tipo era de 21,5%. En julio de 2022, conforme los precios de combustibles que habilita YPF y sus operadores asociados en Opessa (operadores de Estaciones de Servicio S.A.), el valor del gasoil común (en CABA) se encuentra en el orden de los $128,10 por litro, mientras que el Euro 5 asciende a $175 por litro, con lo que la diferencia de precios se amplió y ahora resulta del 36,61%”, explicaron los especialistas en Energía que integran el Departamento Técnico e Infraestructura Vial de Fadeeac.

En tanto, Roberto Guarnieri, presidente de Fadeeac, sostuvo: “Tras más de cuatro meses de anormalidades soportadas por los transportistas, el segmento más vulnerable de la cadena energética, desde Fadeeac solicitamos se auditen transitoriamente los mercados de abastecimiento de combustibles para el transporte pesado. Aunque con diferente intensidad según el lugar del país del que se trate, los problemas de abastecimiento continúan. Ahora el ajuste no es por cantidad, sino por precios”.

Desde abril el sector viene reportando dificultades en el abastecimiento de combustible –gasoil grado 2- que afectan a todo el país. A partir de los problemas reportados, el momento más crítico fue en junio, cuando los 24 distritos del país registraron dificultades de diferente magnitud.

“La escasez se redujo a costa de un aumento generalizado del precio de los combustibles, y no se trata de una consecuencia menor, ya que históricamente el combustible es el principal insumo de la actividad de transporte por rutas, habiendo llegado a representar en febrero de 2022, previo a la crisis, entre un 35% y un 40% en la estructura de costos para los trayectos de media y larga distancia”, puntualizaron.

FUENTE: La Nación