Un crucero con 3000 pasajeros chocó contra iceberg en Alaska

El buque de turismo que navegaba con 3.000 pasajeros camino al glaciar Hubbard en Alaska chocó contra un pequeño iceberg. La nave solo sufrió daños en la proa.
viernes 01 de julio de 2022
Iceberg en Alaska
Iceberg en Alaska

Un crucero que navegaba con 3.000 pasajeros de camino al glaciar Hubbard en Alaska chocó contra un pequeño iceberg. La nave no sufrió grandes daños salvo en la proa de estribor.

En cuanto a los casi 3 mil pasajeros, entre ellos turistas y parte de la tripulación, no se reportó ninguna persona herida. Quienes se encontraban arriba del barco lograron captar ese momento con un video.

“El capitán informó el incidente a la Guardia Nacional tan pronto como sucedió, y aclaró que no se requería una misión de búsqueda y rescate”, informó Nate Littlejohn, suboficial de la Guardia Costera.

Según informó la empresa a cargo de la nave, Norwegian Cruise Line, aunque el crucero sufrió leves daños logró regresar hacia un puerto cercano en Juneau dos días después del accidente para acceder a una revisión técnica. 

El crucero suspendió sus paradas programadas y una vez reparado continuó su camino hacia el puerto de salida en Seattle. Una vez allí, todas las personas a bordo del barco lograron pisar tierra firme y terminaron con el pequeño susto.

Algunos pasajeros relataron a los medios cómo vivieron el momento del accidente. “El barco tenía una vibración fuerte. Se pudo sentir un golpe y luego se inclinó”, comentó Jason, uno de los turistas a bordo.

Versiones cruzadas

Desde la empresa aseguraron que el incidente ocurrió debido a que el sábado 25 de junio, el día en el cual el barco golpeó el iceberg, había mucha niebla en el camino y podrían presentarse este tipo de accidentes.

Aparentemente y según describieron autoridades de la empresa involucrada, el problema se produjo porque el crucero se vio afectado por una densa niebla en la zona. Sin embargo, el pasajero Jason Newman lo desmintió al afirmar que la niebla ya se había despejado cuando ocurrió el accidente. “El barco tenía una vibración fuerte. Se pudo sentir el golpe”, describió a KTOO.

En esa misma línea, recordó que el capitán no se hizo presente hasta varias horas después, cuando confirmó a todos los pasajeros que efectivamente habían chocado contra un iceberg. Después del impacto, la ciudad de Juneau, la más cercana al lugar, fue la elegida para frenar el barco y realizar la revisión correspondiente.

Según el testimonio de Newman, se les permitió a los pasajeros descender allí durante cinco horas. A pesar de que ya se había cancelado el resto del viaje, no los habilitaron para quedarse allí y separarse a quienes lo deseaban.

Durante las primeras horas del lunes, los pasajeros debieron volver al barco y aguardar allí hasta la salida a Seattle. Muchos de ellos, incluidos quien contó la situación, habían armado planes en Juneau cuando descubrieron que iban a bajar y debieron suspenderlos. Quienes estaban a cargo del crucero esgrimieron que no consiguieron el permiso de las autoridades para regresar al lugar de origen sin los pasajeros.

Fuente: NA