El Gobierno ha implementado una medida que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo en todas las dependencias del Ministerio de Salud y del Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) hasta tanto existan pruebas científicas concluyentes que contradigan su peligrosidad.

 Esta decisión, anunciada por el Ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, surge como respuesta a la creciente preocupación sobre los efectos nocivos que el vapeo puede tener en la salud, especialmente entre los jóvenes y adolescentes. 

La restricción busca principalmente proteger a aquellos que podrían estar expuestos al humo, conocidos como “fumadores pasivos” así como ofrecer apoyo a los empleados que puedan tener dependencia de estos dispositivos, reforzando las campañas de prevención y concientización como el programa antitabaco. La resolución del Gobierno provincial se alinea con acciones similares llevadas a cabo por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y el Colegio Médico de Tucumán.

El Gobierno prohibirá el vapeo en oficinas públicas que dependan del Ministerio de Salud y Siprosa

Cuáles son los efectivos negativos del cigarrillo electrónico

 El doctor Alfredo Miroli, representante del Colegio Médico, ha destacado que el aerosol que emiten los cigarrillos electrónicos contiene sustancias tóxicas y potencialmente cancerígenas, como compuestos orgánicos volátiles y metales pesados como el níquel, el estaño y el plomo. Además, ha señalado que muchos saborizantes utilizados en estos productos carecen de pruebas que avalen su seguridad al ser inhalados. 

Organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), también han expresado que los dispositivos de vapeo no son una alternativa segura al tabaco.

En este contexto, el Colegio Médico de Tucumán ha decidido que estos dispositivos no podrán utilizarse en sus instalaciones ni en consultorios médicos, consolidando así una postura clara en la defensa de la salud pública.