Estafas en la concesionaria de San Juan al 2.700: ya son 55 las víctimas
El caso comenzó con la denuncia de un hombre que dejó su auto en consignación y nunca más lo recuperó. Hoy, la Justicia investiga una maniobra millonaria y declaró la causa como "compleja"
La Justicia tucumana investiga una megacausa por estafa vinculada a una concesionaria de autos ubicada en calle San Juan al 2700, en San Miguel de Tucumán. Lo que en un principio parecía ser un caso aislado, terminó revelando una presunta maniobra sistemática que, hasta la fecha, habría perjudicado económicamente a al menos 55 personas.
El caso comenzó en octubre del año pasado, cuando un hombre denunció ante la División de Delitos Telemáticos y Económicos que, en 2023, había dejado su automóvil Toyota en consignación en dicha concesionaria. Un supuesto vendedor se comprometió a cuidar el vehículo hasta encontrar un comprador. Días después, el denunciante fue contactado por teléfono y le informaron que el auto ya había sido vendido. Le pidieron que se presentara en una escribanía para firmar el formulario 08, el trámite que permite la transferencia del dominio del rodado.
Sin embargo, tras la firma del documento, el damnificado perdió todo contacto con el supuesto vendedor. No volvió a saber nada de él ni del vehículo. Nunca recibió el pago acordado, y hasta el día de la denuncia, no había logrado recuperar su automóvil.
A partir de esa presentación, un equipo de la Dirección General de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos, bajo directivas de la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad, inició una serie de tareas investigativas. Con los datos recolectados, solicitaron una orden de allanamiento que fue ejecutada en un domicilio ubicado en calle Don Bosco al 4400. En ese procedimiento, los efectivos secuestraron una serie de dispositivos electrónicos que podrían ser clave para el avance de la investigación: cuatro teléfonos celulares, tres chips, dos pendrives, una tarjeta de memoria y una tablet.
La investigación avanzó durante los meses siguientes y el expediente fue tomando volumen. Las denuncias se multiplicaron. Muchas personas relataron un patrón similar: entregaban dinero como adelanto para la compra de un vehículo, y luego de firmar la documentación correspondiente, no recibían el automóvil ni lograban recuperar lo abonado.
Este miércoles 9 de abril, en una audiencia judicial solicitada por la fiscalía, la causa dio un nuevo salto. La Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II, a cargo de Carlos Saltor, imputó 23 nuevos hechos al propietario de la concesionaria involucrada. Según la teoría del caso, el acusado habría recibido sumas millonarias, tanto en pesos como en dólares, como adelanto por la compra de vehículos, ofreciendo saldar el resto en 48 cuotas fijas y prometiendo entregar los autos en un plazo de 14 días. Sin embargo, al pasar el tiempo, comenzaba a dar excusas hasta cortar todo contacto con las víctimas.
El auxiliar fiscal Francisco Galíndez, que actuó en representación del Ministerio Público Fiscal, indicó que todavía restan formular otros 14 hechos similares. En consecuencia, solicitó que la causa sea declarada “compleja”, lo que permitirá extender los plazos de investigación y adoptar medidas procesales más amplias. Además, pidió que se prorroguen por seis meses más —hasta el 9 de octubre— las medidas de coerción que actualmente pesan sobre el imputado.
A pesar de la oposición de la defensa técnica del acusado, el juez interviniente hizo lugar a todos los pedidos de la fiscalía. La investigación continúa su curso con un caudal creciente de documentación, pruebas electrónicas y testimonios de víctimas, mientras desde el Ministerio Público aseguran que no descartan la existencia de más damnificados.