Semana Santa: los turistas coparon Tafí del Valle con La Pasión como estrella

Con el receso de Semana Santa, muchos argentinos tienen la posibilidad de un descanso de varios días. Si bien usualmente la festividad cristiana es en abril, este año la fecha es a fines de marzo y se combinará con el feriado por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Esta extensión significó un gran incentivo para el turismo en los Valles Calchaquíes, al punto que durante estas jornadas alojaron a 25.000 viajeros provenientes de distintos puntos de Tucumán, de otras provincias y de países limítrofes.

Como sucede todos los años, Tafí del Valle es el destino por excelencia que eligen los visitantes para relajarse, estar en contacto con la naturaleza y aprovechar las actividades que ofrece la villa. Pero la realidad es que, luego de las primeras fechas de temporada alta, la concurrencia baja notablemente hasta que llega la siguiente pausa. Eso preocupa no solo a los comerciantes sino también a los hoteleros y dueños de hosterías, que se hacen la misma pregunta: ¿cómo aguantar hasta el próximo descanso?

El viernes por la mañana las calles del centro de Tafí ya estaban repletas de personas que comenzaron a arribar desde el día anterior. A pocos metros de la Terminal de Ómnibus está ubicada la Dirección de Turismo, la cual no paró de recibir viajeros que se acercaron a consultar sobre las actividades programadas, la gastronomía y, en especial, los alojamientos disponibles.

“Hay muchísima gente. Me sorprendió porque pensaba que iba a haber menos que en verano y es al revés. No paran de arrimarse para ver si los podemos ubicar en algún hotel, especialmente quienes vienen de otros países”, contó Milagros, una empleada del Centro de Información Turística.

Expectativa y realidad

Los trabajadores que se dedican al rubro hotelero esperaban con ansias que llegara Semana Santa, pues es el último fin de semana largo al que podrán sacarle el jugo hasta que llegue el invierno. A pesar de la gran concurrencia, algunos no pudieron superar sus expectativas.

“En nuestro hotel tenemos una ocupación del 60% y sólo hasta el domingo. Pensaba que íbamos a estar al 90% durante los cuatro días”, manifestó Daniel Carrazano, dueño de un hostel sobre la avenida Perón.

Al analizar la situación, llegó a la conclusión de que si bien la Pasión es uno de los principales imanes que atrae a los turistas, la situación económica del país provocó que este año los viajeros sólo llegaran a pasar el día o una sola noche. “Lo veo a Tafí al 80%, está muy tranquilo a diferencia de años anteriores”, señaló el empresario.

Además de ofrecer alojamiento, Carrazano organiza excursiones a distintos lugares de la zona, como Amaicha, Quilmes, la vuelta al valle o la vuelta al lago. Pero también notó poco interés en comparación a otros meses. “No veo que haya mucho poder adquisitivo en la gente. Para mí es un público que vino a comer, a descansar y a estar con la familia en casa”, planteó.

En la otra cara de la moneda, hay hoteleros que se llevaron una grata sorpresa al haber tenido un 100% de ocupación. “Estábamos un poco preocupados porque la temporada estuvo complicada. Este verano tuvimos 70% de ocupación cuando el año pasado fue total. Pero por suerte ahora están todas las habitaciones reservadas”, contó Julia, del Hotel Tafí.

Lucía López González es dueña de la hostería La Rosada, que funciona hace varios años sobre la avenida Belgrano. Indicó que en esta oportunidad el promedio de estadía fue de dos noches: “Vemos que la gente ha priorizado viajar, pero notamos que se quedan más en el hotel, algo que antes no pasaba, ya que salían mucho más a comer”.

Respecto de la constante suba de precios en los servicios, dijo que tuvieron que amoldarse. “Pero intentamos mantener las tarifas y hacer incrementos muy leves; tratamos de dar opciones a las familias”, apuntó.

Algunos dueños de hosterías y hostales, luego de que finaliza la temporada alta cierran las puertas de los alojamientos mientras aguardan a la siguiente fecha turística y le dedican tiempo a otro trabajo. En consecuencia, deben idear constantemente planes de venta y ofrecer distintas promociones a los clientes para incentivar el movimiento. Una alternativa que idearon algunos hoteles fue hacer tratos con empresas o colegios ofreciéndoles promociones grupales para los viajes estudiantiles y así asegurarse de mantener el movimiento durante los meses en los que suele haber baches de ocupación.

“La verdad es que hay que aprovechar al máximo cuando hay picos de demanda; el Seven de rugby es incomparable, la gente empieza a reservar con meses de anticipación. La Pasión también atrajo a muchísima gente, por eso sirve que haya festivales, congresos, eventos deportivos y otro tipo de atractivos o actividades porque generan una importante convocatoria”, advirtió López González.