El agujero de ozono es más grande lo que se pensaba

Se está incrementando en estos últimos años a pesar de las medidas de cuidado del medio ambiente.
domingo 26 de noviembre de 2023
El agujero de ozono es más grande lo que se pensaba
El agujero de ozono es más grande lo que se pensaba

Si bien se pensaba que el agujero de la capa de ozono se estaba recuperando de forma paulatina, y no obstante se había estimado que para 2040 podría estar completamente reparado, una reciente investigación tira todo esto por tierra. Según desvelan científicos de Nueva Zelanda, analizando los cambios mensuales y diarios del ozono en diferentes altitudes y latitudes entre 2004 y hasta 2022, las cosas no están yendo demasiado bien.

En concreto han descubierto que hay mucho menos ozono en el centro del agujero en comparación a hace 19 años, a pesar de las medidas energéticas contra la producción de CFC que comenzó en la década de 1980. Los autores de este nuevo estudio señalan que ha habido una pérdida del 26 % en el núcleo del agujero de ozono en los últimos 19 años. Para ello compararon durante el mes de octubre las mediciones del agujero de ozono realizadas desde 2004 hasta la actualidad.

El agujero es uno de los más grandes registrados en los últimos tres años", afirma la autora del estudio, Hannah Kessenich, de la Universidad de Otago. “Nuestro análisis finalizó con datos de 2022, pero a día de hoy el agujero de ozono de 2023 ya ha superado el tamaño de los tres años anteriores”.

Era más de 26 millones de kilómetros cuadrados, casi el doble de la superficie de la Antártida. El agujero no sólo es más grande en superficie, sino también más profundo durante la mayor parte de la primavera”, añade.

La capa de ozono es la responsable de absorber casi toda la luz dañina ultravioleta que procede del Sol. Sin esta capa de ozono se producirían graves aumentos de la radiación solar ultravioleta, dañando el ADN de las personas y provocando enfermedades como el cáncer de piel. El hecho de que el agujero de la capa de ozono esté aumentando y no se reduzca, hace que los seres humanos estén más expuestos a la radiación del Sol.

Sin embargo, esta investigación parece asegurar que el agujero no solo no se está reparando, sino que está aumentando de tamaño, por lo que el impacto de los CFC no sería el único culpable de ello. “Si bien el Protocolo de Montreal ha mejorado enormemente nuestra situación respecto de los CFC que destruyen el ozono, el agujero ha estado entre los más grandes registrados en los últimos tres años, y en dos de los cinco años anteriores”, comentan.

Hemos establecido conexiones entre esta caída del ozono y los cambios en el aire que llega al vórtice polar sobre la Antártida", afirma Kessenich. “Esto revela que los recientes y grandes agujeros en la capa de ozono pueden no ser causados sólo por los CFC”.