Javier Milei confirmó que el Gobierno imprimirá billetes de $20.000 y $50.000
El Presidente destacó en una entrevista la incomodidad que trae en el manejo del efectivo la falta de un billete de mayor poder de compra
El Presidente Javier Milei confirmó que el Banco Central prepara la emisión de billetes de 50.000 y 20.000 pesos ante la elevada inflación y las múltiples complicaciones que trae para la economía la falta de un papel de mayor denominación que la actual.
“Es una tortura lo de los billetes. Imaginate que tenés que hacer un pago en efectivo y tenés que andar con un bulto de papeles, con lo cual te pone una etiqueta en la frente que dice ‘roba acá’. Es obvio que estás llevando dinero”, sostuvo durante la entrevista con LN+.
En ese sentido, remarcó que la ausencia de papeles “dificulta las transacciones y traen un montón de costos”, y atribuyó las dificultades del caso a los gobiernos anteriores. “Entiendo que los kirchneristas usaran esta artimaña para tratar de quitarle velocidad de circulación al dinero, pero nosotros, como parte de nuestro programa fiscal, monetario y cambiario hemos cerrado el grifo monetario, tanto en el plano de las Leliqs como en el plano del déficit fiscal”, agregó.
En esa línea, el mandatario aseguró que “la cantidad de dinero solo se va a mover” cuando su administración compre dólares “porque eso es contrademanda”. “Si sacás lo que pasa en el sector cambiario, la cantidad de dinero estaría fija. Ahí está el ancla: cerrás el grifo del Banco Central, cerrás el grifo del fisco y ahí la cantidad de dinero no crece”, detalló.
En febrero de este año, el directorio del BCRA -presidido en ese entonces por Miguel Pesce- aprobó la impresión de billetes de $2000, que se convirtieron así en los de más alta denominación, dejando atrás al de $1000. Ya en el segundo mes del año, dada la muy elevada y sostenida inflación, el billete de mayor denominación que circulaba en el país (el de $1000) ya era el de menor valor medido en dólares estadounidenses de la región: equivalía a US$5,12 en comparación con el dólar minorista del Banco Central, que en ese momento cotizaba a $195,14.
Fuentes del BCRA habían explicado que “el tema no se pudo tratar todavía en el Directorio porque hasta ahora todos los temas fueron los de mayor urgencia. Por eso no hay precisiones, ni se sabe cuáles serán las nuevas denominaciones, pero el tema se analizará en las próximas semanas”. La urgencia es clara ya que el billete de mayor denominación vale apenas algo más de 2 dólares y la Argentina enfrenta un inédito salto inflacionario para los próximos meses.
De hecho, el plan de imprimir billetes de 100, 200 y 500 pesos con imágenes de próceres, para reemplazar a los animales, fue desactivado por razones obvias. Solamente el de $1.000, con la imagen de San Martín, llegó a la calle para coexistir con el del hornero; el resto no se producirá.
Quienes conocen de cerca el manejo de los billetes aseguran que $20.000 y $50.000 es la denominación indicada. Si se opta por valores de $5.000 o $10.000, considerando el tiempo de producción, cuando salgan a la calle el cambio casi no va a notarse. Aún cuando suene excesivo, un billete máximo de $50.000 es lo más razonable según los expertos. Hoy equivale a 50 dólares.
Cuando apareció el billete de $500 (junio de 2016) valía 33 dólares; cuando empezó a circular del de $1.000 (diciembre de 2017) valía 58 dólares.
Queda abierto un punto: la diferencia que existiría entre $2.000 y su inmediato de $20.000 probablemente se cubra más adelante con papeles de $5.000 o $10.000, aunque todos estos cálculos que hoy se hacen en el Central dependerán de cómo evolucione la inflación.