Este viernes se llevó adelante una audiencia para proponer un acuerdo de juicio abreviado firmado por el Ministerio Público Fiscal, las víctimas, las querellas y los defensores de Marcos Fabricio “Manzanita” Almirón (38), Franco Santiago “Caco” Almirón (23) y Walter Almirón, imputados por el crimen de Gonzalo Exequiel Figueroa (26). El violento episodio, donde también resultaron heridos de bala el hermano de la víctima y otra persona, se registró durante la madrugada del 15 de diciembre del 2020, en el barrio San Roque de Villa 9 de Julio.

La causa fue investigada por la Unidad Fiscal de Homicidios II, al mando de Carlos Sale. Los tres integrantes del “Clan Almirón” fueron acusados de los siguientes delitos:

- Marcos Almirón: homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautor; en concurso real con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautor y en grado de tentativa; en concurso real con lesiones simples agravadas por el uso de arma de fuego.

- Franco Almirón: homicidio simple agravado por el empleo de arma de fuego en calidad de coautor; en concurso real con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautor y en grado de tentativa.

- Walter Almirón: abuso de arma.

Cabe mencionar que Walter es padre de Franco y tío de Marcos.

Evidencias de una feroz balacera 

Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal Juan Pablo Godoy presentó los elementos reunidos por el MPF para probar los hechos atribuidos. Entre esas evidencias se destaca el acta de intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF). La misma precisa que en el lugar se señalizaron ocho manchas pardo rojizas compatibles con sangre humana y se levantaron un total de 41 vainas servidas y 5 proyectiles de arma de fuego.

A su vez, el informe de autopsia indica que Figueroa falleció por shock hipovolémico secundario a traumatismo abierto de tórax, por herida de proyectil de arma de fuego, el que ingresó en su humanidad en el tórax, ocasionando las lesiones a órganos vitales. Por otra parte, conforme a los resultados de la pericia balística, se pudo determinar que se utilizaron cuatro armas de fuego calibre 9 mm y un arma de fuego calibre 11,25mm.

La condena

En el convenio celebrado por las partes, las mismas acordaron que Marcos Almirón sea condenado a la pena de 17 años de prisión efectiva; Franco Almirón a 11 años; y Walter Almirón a 3 años de ejecución condicional, bajo el sometimiento de reglas de conducta: prohibición de acercamiento y contacto con las víctimas y de sus grupos familiares en un radio de 50 metros, y de llevar a cabo cualquier acto de amedrentamiento y/o hostigamiento directo o indirecto; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; y prohibición de portar cualquier tipo de arma.

Al momento de emitir su resolución, el juez interviniente declaró admisible el convenio pleno de juicio abreviado y ordenó el inmediato alojamiento en el servicio penitenciario de Marcos y Franco Almirón, al tiempo que dispuso la libertad de Walter. 

El caso

Según la teoría del MPF, el 15 de diciembre del 2020, a las 00:30 horas, Raúl Lobo estaba en la vereda de su casa, ubicada en Wilde al 400 del barrio San Roque, en Villa 9 de Julio, cuando se presentaron Franco y Marcos Almirón, acompañados por otras personas. Estos comenzaron a amenazarlo, diciéndole que se vaya del barrio y que "ya volverían".

Luego, a las 03:00, regresaron y efectuaron disparos en contra de la vivienda.

Media hora más tarde, “Caco” y “Manzanita” otra vez retornaron a la vivienda de Lobo a bordo de motocicletas y portando armas de fuego, junto a Walter y Rubén Almirón y otros individuos, todos portando armas de fuego. Entonces, sin previo aviso y con claras intenciones de quitarles la vida, Marcos y Franco Almirón comenzaron una feroz balacera en dirección a la vereda de la casa donde se encontraban Lobo, Gonzalo Exequiel Figueroa, su novia, su hermano Julio Abel Figueroa y un amigo.

Uno de los tiros impactó debajo de la axila derecha de Gonzalo Figueroa, quien llegó sin vida al Centro de Salud, mientras que su hermano Julio recibió un disparo en el abdomen, por lo que fue operado en ese hospital.

Por su parte, Walter Almirón y Rubén Almirón dispararon en contra de Raúl Lobo y de Patricia Lobo, quien estaba en la puerta de su domicilio junto con su pareja Ortiz, sin causarle lesiones. Luego se presentó Cristian Mansilla, quien se dirigió a los atacantes diciéndoles que dejen de hacer tiros, a lo que Marcos Almirón responde disparándole en el pie izquierdo. Finalmente, todos los involucrados se dieron a la fuga del lugar llevándose consigo las armas utilizadas.