En “La Perla del Sur” sacudió está mañana la novedad de la fuga del procurador Miguel Vega, condenado a prisión perpetua por el crimen del empresario panadero Carlos Oscar Chequer, ocurrido en el 27 de febrero de 2019. 

En horas de la madrugada de este miércoles, desde la Dirección de Patronato de Internos y Liberados, dependiente del Ministerio de Seguridad de la provincia, se reportó que el acusado, quien cumplía arresto domiciliario y tenía puesta una pulsera electrónica, había salido del área de cobertura.

Luego se confirmó que el mismo no estaba en la propiedad ubicada en pleno centro de Concepción donde debía cumplir con dicha disposición. En este contexto, hablamos con la Jueza de Ejecución Penal Dra. Alicia Merched que brindó detalles a Los Primeros.

Ya se solicitó una orden de captura y detención en contra del procurador. Además, hasta que dicha medida sea autorizada, se enviaron comunicaciones al aeropuerto, puestos de control y puestos fronterizos para que sea demorado.

Vega se encuentra condenado por el delito de homicidio simple, por el crimen del empresario panadero Carlos Chequer, de 62 años, asesinado el 27 de febrero de 2019 en el garaje de su casa ubicada en Matienzo y San Luis, en el barrio Haimes de Concepción.

Cabe destacar que hasta quedar firme la sentencia, el Ministerio Fiscal había solicitado la prisión preventiva del hombre. Sin embargo, el tribunal interviniente había rechazado ese pedido y ordenado su arresto domiciliario, con dispositivo electrónico y custodia policial.

El asesinato que conmocionó a Concepción

El crimen de Chequer sorprendió en su momento por las características salvajes del ataque. El empresario fue abordado cuando descendía de su automóvil, tras ingresar al garaje de su vivienda en el barrio Haimes. 

Desde atrás recibió golpes fulminantes en la cabeza con un trozo de madera similar a un bate, según defirieron los peritos. Filmaciones de cámaras privadas ubicaron a Vega por la zona, con un objeto que llevaba en una de sus manos antes del homicidio.

Después el propio procurador entregó a la justicia un celular que era de propiedad de Chequer y que, supuestamente, lo había encontrado a orilla de la ruta 65, cerca de la casa de la víctima. Ese y otros datos complicaron la situación del acusado. 

Así finalmente fue condenado a prisión perpetua. Se desconoce el verdadero móvil del ataque. Se lo vinculó desde un principio con fines de robo. Esa tarde Chequer había cobrado una importante cantidad de dinero.