Agustín Rossi marcó fuertes diferencias con Juan Manzur
Agustín Rossi llegó a Casa Rosada a las 8.30 de la mañana en su primer día con agenda como jefe de Gabinete. Para entonces, ya había marcado una diferencia importante con su antecesor, Juan Manzur: dio entrevistas en radio, televisión y gráfica. Solo en la mañana salió en tres emisoras. En esas presentaciones, confirmó otra de las expectativas que en la previa hacían circular sus compañeros de Gabinete: defendió la gestión, uno de los pedidos que Alberto Fernández reiteró en varias ocasiones a sus ministros, con distinta suerte.
El cambio es drástico: su antecesor solo dio una sola entrevista, a la agencia oficial Télam, en sus casi 18 meses como ministro coordinador. En la Casa Rosada esperan que el alto perfil que Rossi mostró en las últimas horas se convierta en una marca registrada de su gestión.
En el comienzo de su gestión también mantuvo una comunicación telefónica significativa: habló con el gobernador santafesino, Omar Perotti, con quien en 2021 mantuvo una competencia feroz en las elecciones de medio término. Hubo agradecimiento por los funcionarios que envió Perotti a la asunción de ayer y abordaron la grave situación que atraviesa Rosario, por la violencia narco.
Rossi también se reunió con su segundo en el área, Juan Manuel Olmos, y con el filósofo Ricardo Forster. Al caer la tarde, dejó su despacho en el primer piso de Balcarce 50 para sumarse a la reunión de la mesa política del Frente de Todos, en la sede del PJ de la calle Matheu.
El tercer estadio de Rossi en la administración Fernández viene marcado por la aceleración de los tiempos y los cambios de escenario. En agosto de 2021, Rossi dejó el Ministerio de Defensa en medio de otra campaña electoral: decidió ser candidato a senador contra la fórmula acordada por Perotti y Cristina Kirchner. En junio del año pasado, se hizo cargo de la intervención de la AFI. Ahora, Rossi está de vuelta con un lugar de peso en el Gabinete, como jefe de ministros y en la antesala de otra carrera a las urnas plagada de diferencias y desafíos en el oficialismo.
Rossi no buscará hacer reuniones de Gabinete con todos los ministros, sino encuentros uno a uno. Una metodología que lo asemeja a Fernández, que prefiere los encuentros personales a los grupales, convencido que son más efectivos.
En la Casa Rosada ya se habla del lugar jerárquico que ocupará Rossi en medio de un cronograma electoral que continúa acelerándose, en un Gobierno que pelea por mantenerse a flote frente a una inflación que no logra domar y una interna feroz con sus aliados en el Frente de Todos.
Por eso, casi sin escalas en las últimas 36 horas, Rossi volvió de los Estados Unidos, a donde había viajado para conocer a su nuevo nieto; renunció a la AFI; asumió este miércoles la jefatura de Gabinete y fue uno de los elegidos para acompañar a Fernández en su presentación en la sede del PJ.
Cerca de Fernández le adjudican un futuro rol de jefe de campaña presidencial. “Los fierros hay que saber manejarlos”, dicen como elogio. También destacan “su carácter y buena relación con la mayoría de los socios” de la coalición. Además de, sobre todo, su capacidad de salir en los medios, responder a la oposición y comunicar la gestión. Este último punto, sienten, es una deuda que no se logró subsanar a pesar de los pedidos de Fernández a los ministros para que salgan a defender “lo que se viene haciendo”.
Con ese perfil activo en los medios y la campaña, no son pocos los que creen que la agenda diaria de la gestión pasará a manos del vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Fernández le había delegado las negociaciones para armar la mesa política y ahora se ocuparía del “día a día del Gobierno”.
De ministro a interventor y jefe de ministros
Rossi llegó en reemplazo de Juan Manzur este miércoles, luego de que diez días atrás se confirmara la salida del tucumano para hacer campaña en su provincia, donde buscará ser el vicegobernador de Osvaldo Jaldo. De este modo, el santafesino se convirtió en el tercer jefe de ministros de la administración Fernández. Primero estuvo Santiago Cafiero, que en medio de la disputa interna tras la derrota de 2021 recaló en Cancillería. Lo siguió Manzur, que llegó con la promesa de aportar “musculatura política” y el respaldo de los gobernadores a Fernández, pero se apagó rápidamente.
Rossi inició su derrotero político con Fernández en el Ministerio de Defensa, del que salió eyectado en agosto 2021, en la antesala de las elecciones de medio término, cuando el santafesino decidió competir por el Senado de la Nación contra Marcelo Lewandosky y María de los Ángeles Sacnun, los candidatos acordados por Cristina Kirchner y Omar Perotti. Fernández, que había respaldado inicialmente a Rossi, le pidió que se baje y esperó una respuesta durante semanas: cuando eso no sucedió y Rossi terminó enterándose de su desplazamiento durante una entrevista televisiva que ofreció el Presidente.
Fuente: La Nación
