Consejos para que los hipertensos puedan disfrutar el verano

Si bien todas las personas sufren las consecuencias del calor, en ciertas poblaciones con patologías crónicas, el riesgo puede ser mayor. Cuidarse del sol es un consejo frecuente, pero las personas que tienen hipertensión deben tomárselo aún más en serio.

La deshidratación y el exceso de sol pueden ser causantes de un síncope (desmayo) y de malestar no solo en quienes son hipertensos sino también en los adultos mayores, que deben recibir un cuidado especial, ya que presentan más dificultades en la percepción de la sed y en eliminar el calor corporal.

“La presión arterial es generalmente más baja en verano que en invierno, ya que las altas temperaturas producen una mayor vasodilatación. Esto no quiere decir que haya que modificar la medicación, salvo que el médico lo indique así, pero sí es importante hidratarse correctamente, usar ropa fresca y, dentro de lo posible, mantenerse en lugares frescos”, señaló el doctor Miguel Schiavone, jefe de Hipertensión Arterial del Hospital Británico.

Consejos para hipertensos en el verano

- Llevar la medicación a las vacaciones y no olvidar tomarlas. “Si bien en verano y vacaciones alteramos nuestra rutina, no hay que olvidar esta pieza fundamental para la vida de un hipertenso, que es tomar de forma adecuada la medicación que sostiene todo el año”, aclaró el especialista.

- Mantener una dieta equilibrada y saludable, con muchas frutas y ensaladas. Reducir el consumo de alcohol, ya que ingerir ese tipo de bebidas con el calor puede generar malestar y mayor vasodilatación.

- Evitar los destinos con temperaturas extremas o situados a una altitud mayor de dos mil metros. En caso de ir a un lugar turístico con dichas características, se recomienda consultar con un médico, en especial, en el caso de tener antecedentes cardiovasculares.

- Evaluar las horas adecuadas de exposición solar. Hay que ser cautos y evitar el sol en las horas más calurosas, de 11.00 a 17.00, y más aún las exposiciones prolongadas. Las causas de mortalidad en las olas de calor se asocian sobre todo a enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorias.

- Mantenerse hidratado, bebiendo mucha agua.

- Reducir el consumo de alcohol, ya que ese tipo de bebidas, con el calor, puede generar malestar y mayor vasodilatación.

- Llevar ropa ligera, ya que ayuda a reponer los líquidos que perdemos por el sudor, impidiendo la deshidratación y golpes de calor.

La importancia de controlar la hipertensión

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta y, si se deja sin tratamiento, puede llevar a muchas afecciones médicas que incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros de salud.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) con unos aparatos llamados esfingomanómetros, popularmente conocidos como tensiómetros, se considera alta cuando uno de estos números o ambos son altos y se clasifica de la siguiente manera:

• Normal: de 120/80 a 129/84 mmHg.
• Normal alta: de 130/80 a 139/89 mmHg.
• Estadio 1 de hipertensión: de 140/90 a 159/99 mmHg.
• Estadio 2 de hipertensión: de 160/100 a 179/109 mmHg.
• Estadio 3 de hipertensión: mayor de 179/109 mmHg.

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tiene signos ni síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles peligrosamente elevados, por lo cual es importante controlarla y hacerse chequeos periódicamente.