Helguera, inimputable: la familia de Mariela Marquez pide que la Corte Suprema revoque el fallo
Durante el mes de agosto de este año, el sujeto fue condenado a prisión perpetua por matar de un balazo en la cabeza a la empleada de una oficina en la ciudad tucumana de Yerba Buena, a la que ingresó en octubre del año 2021 con intenciones de atacar a un excompañero de colegio que le hizo bullying durante la secundaria, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Gerónimo Helguera (29), quien fue declarado material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por ser cometido con el empleo de un arma de fuego y criminis causa, en perjuicio de Mariela Alejandra Márquez (34); en concurso ideal con homicidio doblemente agravado por ser cometido con el empleo de un arma de fuego y criminis causa, en grado de tentativa, en contra de José Fabián Gómez.
Luego, un Tribunal de Impugnación revirtió el fallo y lo declaró inimputable por la duda. Además, será internado en un hospital público o en una clínica privada por los problemas de salud mental que padece.
Los jueces de ese cuerpo ordenaron a la Provincia que otorgue un subsidio a los hijos de la víctima hasta que alcancen la mayoría de edad para que puedan subsistir y continuar con sus estudios.
La medida, que se confirmó ayer, generó malestar en el entorno de Márquez, que hoy se movilizó a los tribunales de calle España al 400, en la capital.
“Estamos muy dolidos y destruidos; la Justicia nos ha desilusionado. Creíamos que sí había justicia en Tucumán cuando le dieron cadena perpetua por unanimidad, en agosto de este año. Pero en noviembre se hizo una audiencia y ahora lo dejaron libres como si nada", sentenció la familia de la víctima. Mirá la entrevista completa en el video de Los Primeros.
El crimen
De acuerdo con la investigación, cerca de las 10 de la mañana del 13 de octubre de 2021, Helguera se presentó en un edificio comercial de avenida Aconquija y calle Chacho Peñaloza, con el propósito de asesinar a Ledesma, quien en ese momento estaba trabajando en una de las oficinas del primer piso.
Según los pesquisas, el imputado llevaba “una mochila que contenía una pistola calibre .22, dos cuchillos de tipo cacería, un par de guantes de látex, un guante de trabajo, dos vainas servidas calibre .22, y una caja con 29 cartuchos calibre .22”.
Una vez en la planta alta, Helguera se topó con Márquez, quien trabajaba como empleada de limpieza y conversaba en un depósito con Gómez, el conserje del edificio.
Siempre según esa versión, Helguera extrajo la pistola de la mochila y disparó contra la joven, que murió horas después. Luego intentó hacer lo mismo con Gómez, pero se trenzaron en lucha y, con la ayuda de un mozo, lograron reducirlo.
