YPF ve un alza del precio de los combustibles “en un futuro cercano”
La petrolera estatal YPF dijo este jueves que anticipaba un aumento de los precios en las estaciones de servicio en un “futuro cercano”, dada la alta inflación y las expectativas de una devaluación del tipo de cambio, aseguraron ejecutivos de la compañía, incluido el director financiero, Alejandro Lew, en una conferencia con inversores sobre los resultados del segundo trimestre del año.
El último aumento de las petroleras fue en junio, cuando subieron 12% el gasoil en el pico del problema del abastecimiento. Antes, habían incrementado un 11,5% en promedio todos los combustibles.
YPF prevé continuar con los subsidios que viene desplegando durante la mayor parte del año, ya que trata de ajustar mínimamente los precios ante la alta inflación en Argentina y la evolución de la devaluación del tipo de cambio, agregaron.
El impacto total de una devaluación del tipo de cambio oficial es “difícil de estimar”, aseguraron.
Los ejecutivos contaron que se negociaron aumentos salariales con los sindicatos hasta marzo de 2023 y anticiparon que la petrolera prevé un incremento del 10% de su capacidad en su planta de Luján de Cuyo, también para marzo.
En tanto, indicaron que el oleoducto compartido con Chevron debería volver a estar en funcionamiento a principios de 2023 si no se identifican “situaciones importantes”. Poner en línea el oleoducto debería agregar hasta 100.000 barriles por día de mayor capacidad para fines de 2023.
YPF estima que su producción total de hidrocarburos aumentará un punto porcentual, contra un aumento del 8% previsto anteriormente.
Falta de gasoil
La empresa “hace todo lo posible” para mejorar la logística que provocó cuellos de botella en el gasoil a principios de este año, señalaron los directivos de la estatal. En este sentido, YPF incorporará más camiones a la flota para ampliar capacidad.
En cuanto a las formas que utilizará para financiarse, la compañía ve capacidad para captar fondos en el mercado local y espera poder refinanciar vencimientos internacionales en 2023-2024. Alrededor del 60% de los vencimientos de deuda de YPF en esos dos años son amortizaciones internacionales.
YPF también aumentó las estimaciones de inversiones de capital en un 10% para 2022, desde US$ 3.700 millones el trimestre pasado. Gran parte de los aumentos están relacionados con presiones inflacionarias.
Los aumentos de producción también contribuyen al aumento de las inversiones, indicaron.
La empresa obtuvo una ganancia de US$ 798 millones en el segundo trimestre, contra una pérdida de US$ 492 millones en el mismo periodo del año pasado.
Juicio por la expropiación de YPF
La Cámara de Sociedades argentina, que está integrada por unas 100 empresas que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, se involucró en el juicio por la expropiación de YPF que se lleva adelante en Nueva York, al presentar un escrito amicus curiae (amigo de la corte, en latín) de 12 páginas en apoyo a la petrolera. Se trata de una sociedad que agrupa, entre otras empresas, a IRSA, Banco Macro, Grupo Galicia, Pampa Energía, Cablevisión, Edenor, Ternium y Supervielle.
En la presentación, la cámara dijo a la jueza Loretta Preska, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, a cargo del caso, que si rechaza el pedido de YPF de sentencia sumaria, las empresas también se verán perjudicadas. En concreto, advierte que, en caso de que la petrolera sea encontrada culpable, se habrá sentado una jurisprudencia y eso generará mayores costos legales de representación para el resto de las compañías, porque los acreedores y accionistas asumirán que cualquier iniciativa legal iniciada por motivos similares a las acusaciones contra YPF tendrán pocas chances de éxito.
Los fondos de inversión Burford Capital y Eton Capital demandaron a la Argentina y a YPF por la estatización del 51% de las acciones, ocurrida en 2012, cuando Cristina Kirchner era presidenta y el actual gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, era el ministro de Economía.
El Estado argentino e YPF tienen acusaciones diferentes, y, por lo tanto, utilizan distintos abogados con estrategias de defensa disímiles. A la Argentina la acusan de haber expropiado el 51% de las acciones y no haber llamado a una oferta pública (OPA) para adquirir el resto de la compañía, como estaba obligada, según el estatuto de la compañía, lo que generó un perjuicio al resto de los accionistas. A YPF, en tanto, la acusan de no haber obligado al Estado argentino, como nuevo accionista, de hacer cumplir su estatuto.
La demanda contra YPF y la Argentina se presentó ante el juzgado de Nueva York, en 2015, por el fondo Burford Capital, luego de haber adquirido el derecho a litigar a la justicia española en la quiebra de las empresas Petersen Energía Inversora y Petersen Energía, de la familia Eskenazi, a cambio de 15 millones de euros y un 30% de la indemnización que resulte del juicio. La causa se basa en la expropiación del 51% de las acciones de YPF que estaban en manos de la española Repsol.
La estatización, dice la demanda, perjudicó a las empresas Petersen, quienes habían adquirido el 25% de las acciones de YPF gracias a un préstamo sindicado que tenía como garantía el reparto de utilidades, que en la época en la que Repsol tenía el control eran bastante elevados.
Como al mismo tiempo avanzaba una demanda similar del fondo Eton Capital, la jueza Preska decidió unificar ambos casos.
El juicio podría costarle al país entre US$3500 millones y US$5200 millones, según informó YPF en un comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV). Si bien los abogados de YPF indicaron que la petrolera no debería “hacerse cargo de reparar ningún daño”, hizo público cuánto creen que deberán pagar según el informe de daños que hicieron Petersen y Eton Park, los “demandantes”.
