La lucha contra el coronavirus no da tregua: a pesar de las vacunas, el Covid-19 y sus variantes siguen provocando miles de muertes diarias en el mundo. Los científicos investigan todas las consecuencias de la enfermedad, desde la infección en adultos mayores hasta las secuelas a largo plazo en los bebés nacidos en pandemia.

En éste último caso un reciente descubrimiento alerta a los médicos, porque tiene que ver con los recién nacidos, aun cuando no hayan sido infectados. Un equipo de científicos de la Universidad de Brown, en EEUU, estudió la inteligencia de los bebés nacidos en pandemia.

El estudio, publicado en Medrxiv, informa que los niños nacidos desde 2020 cuentan con un coeficiente intelectual un 22% más bajo que los que nacieron antes del COVID-19. Debido a los cierres y restricciones, los infantes desarrollan menos habilidades cognitivas, verbales y motoras que los niños que llegaron al mundo antes del coronavirus.

Según este informe, el coeficiente intelectual de los niños de tres meses a tres años bajó de una media de 100 a 79, desde la década anterior a la pandemia hasta ahora. De todos modos, no saben con seguridad si esto puede afectarlos en la vida adulta, ya que el cerebro de los bebés es más maleable y puede recuperarse más fácilmente.

Para el médico pediatra Sean Deoni, autor principal del estudio, la caída del puntaje de CI fue significativa. “No es sutil en absoluto. Por lo general, no observamos cosas así, fuera de los principales trastornos cognitivos”, alertó.

Evaluaron el desarrollo de 672 niños, nacidos antes y después del comienzo del brote mundial de coronavirus, estudiando sus habilidades verbales, no verbales y de aprendizaje temprano. Concluyeron en que la caída en el rendimiento en las pruebas de coeficiente responde al estrés de los padres mientras trabajaban desde casa.

Uso del barbijo

Los padres están estresados y agotados. Esa interacción que el niño tendría normalmente ha disminuido sustancialmente”, afirma Deoni. Y estimó que el uso de tapabocas por parte de los adultos pudo afectar el desarrollo de los niños, al no poder aprender de las señales faciales.

“Los bebés nacidos en pandemia tienen un rendimiento verbal, motor y cognitivo significativamente reducido en comparación con los niños nacidos antes de la pandemia”, asegura el estudio. “Los resultados destacan que incluso en ausencia de infección directa por SARS-CoV-2 y enfermedad COVID-19, los cambios ambientales asociados a la pandemia por COVID-19 están afectando de manera significativa y negativa el desarrollo de bebés y niños”, informaron.