Las tormentas que se anunciaban en el centro del país y el norte de la Patagonia causaron importantes destrozos y complicaciones, todas de carácter material por ahora, en el oeste de la provincia de La Pampa.

La localidad más afectada fue Santa Isabel, cerca del límite con Mendoza, donde una fuerte lluvia llegó acompañada de granizo y viento, afectando viviendas, autos y árboles que cayeron de a montones en las calles.

También, informó el medio local La Arena, se registraron barrios con calles anegadas, y un importante corte de energía eléctrica, por lo que actualmente se encuentra movilizado tanto personal municipal como de bomberos y Policía.

Desde la comuna informaron que, de forma afortunada, no hubo heridos y se destacó la espectacularidad del fenómeno, definido como un "un tornado que produjo importantes daños" por el intendente local Guillermo Farana.

El jefe comunal dijo que el temporal "nos agarró de imprevisto porque no había alerta para esta zona, con una duración de unos 15 o 20 minutos alrededor de las 16".

Describió que llegó acompañado de "vientos muy fuertes, piedra y una abundante lluvia", que acumuló unos 20 milímetros y dejó inundadas varias cuadras de la localidad.