Adentrarse en la alimentación vegana puede ser una experiencia llena de sabor para quienes la eligen. Adoptar un estilo de vida basado en plantas se presenta como una elección saludable, ya que reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas en comparación con dietas ricas en carnes rojas, según Harvard Health Publishing, especializada en salud por la Universidad de Harvard.

Elementos esenciales de una alimentación vegana incluyen granos, frutos secos y una variedad de productos frescos. Legumbres, tofu, tempeh, cereales integrales y verduras de hoja verde son fuentes importantes de proteínas e hierro necesarios para obtener los beneficios de este tipo de dietas.

Sin embargo, hay otros componentes que no siempre suelen incluirse en platos veganos y son claves para la salud.

La vitamina B12 es fundamental para mantener la salud de las neuronas y la sangre, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Pero este micronutriente se encuentra más fácilmente en alimentos de origen animal, lo que representa un desafío nutricional para los platillos veganos, según los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos (NIH).

¿Qué alimentos contienen vitamina B12 en una dieta vegana?

La vitamina B12, ausente en la mayoría de alimentos vegetales, ha sido el principal desafío para las dietas veganas. El micronutriente está disponible a través de suplementos, pero algunas investigaciones sugieren que también puede encontrarse en algunas plantas marinas y hojas verdes, aunque en cantidades menores en comparación con platillos de origen animal.

Algunos alimentos basados en plantas que contienen vitamina B12 son las algas hijiki, con una media de 0.021 microgramos (mcg), y las populares algas nori, que contienen entre 1.03 y 2.68 mcg por hoja. Los champiñones tipo botón shiitake presentan 0.04 y 0.945 mcg respectivamente por cada 20 gramos de peso seco. En cuanto a alimentos fermentados, destaca el yogur de soja con un aporte de 20 mcg por cada taza, según una revisión científica publicada en la revista especializada en revisiones, Taylor & Francis Online.

El estudio resalta que una dieta variada puede alcanzar las recomendaciones diarias de ingesta de vitamina B12 con productos de origen vegetal. Además de hongos y algas, alimentos procesados como cereales, pan y bebidas tienen un contenido bajo del micronutriente. Entre las alternativas para obtenerlo, destacan las bebidas “listas para mezclar” compuestas con melónpiña zanahoria, cuyo aporte es de 8.6 mcg por cada kilogramo, según un estudio publicado en Frontiers in Plant Science.

Otras conclusiones de la investigación sugieren que las nanopartículas podrían ser una respuesta contra la deficiencia de vitamina B12. Entre sus ventajas resalta la aceleración del proceso de enriquecimiento de alimentos sin recurrir a la modificación genética. También se menciona la integración de sistemas enfocados en mejorar el aire y el cultivo de plantas con aplicaciones de nanopartículas.

Si una persona carece de un acceso seguro a la vitamina B12, aumenta el peligro de experimentar problemas de salud. Se estima que el porcentaje de deficiencia oscila entre el 0 y el 86.5% en adultos y personas de la tercera edad, hasta el 45% en bebés, y del 0 al 33.3% en niños y adolescentes, en Estados Unidos y Reino Unido, según la investigación publicada en Sage Journals.