A dos meses de que despertaran de una siesta sin tener rastros de su hijo, los padres de Lian Gael Flores Soraide volvieron a declarar este martes. En su testimonio apuntaron a una misteriosa camioneta localizada en la zona donde el nene de 3 años fue visto por última vez, en un horario que coincide con el de la desaparición.

Según contó Dario Baggini, abogado de la familia, Elías Flores y Plácida Soraide “aportaron datos sobre lo que estaban haciendo sus vecinos y otra gente de la comunidad en el momento en que desapareció Lian, y manifestaron que habían visto una camioneta el jueves previo al hecho”.

“La declaración sirvió para sumar una serie de datos que podrían reforzar algún cauce de la investigación”, agregó el representante de la querella.

Se trata de una de las líneas investigativas que siguen abiertas, y cuyo eje es una VW Surán gris que, a partir del testimonio de vecinos y el análisis de las cámaras de seguridad, fue ubicada en la escena del hecho.

El letrado explicó que, en base a los dichos de los papás de Lian, el automóvil pasó varias veces por el lugar, a baja velocidad y con las ventanillas polarizadas. La familia relató que el vehículo les llamó la atención por su comportamiento, ya que repitió el recorrido por la cuadra en distintas ocasiones.

Se cumplen dos meses sin Lian, los papás volvieron a declarar y siguen las investigaciones

En tanto, poco antes de que los papás de Lian se presentaran a declarar, Baggini mencionó que en el expediente “no hay rastros concretos del menor”.

La Fiscalía Federal todavía analiza la trata de personas, investigación que nació por una denuncia de la asociación Missing Children, pero con el paso de los días esta hipótesis se diluyó, por el hecho de que, si se tratara de un secuestro, debería haber existido un pedido de dinero y pruebas de vida del niño", lanzó el abogado en un medio local. Por ello, se levantó el secreto de sumario en el expediente.

Y continuó con la hipótesis de la Justicia ordinaria: “La Fiscalía Provincial, por otro lado, investiga delitos de orden provincial, como lo son la posibilidad de un homicidio o un accidente. También, se piensa que Lian pudo ser atropellado”.

Así, en la causa no hay detenidos, ni imputados. Sí hubo pedidos de parte de los abogados de la familia para que varios testigos sean acusados por falso testimonio, ya que encontraron "numerosas contradicciones" de gente que vive en esa comunidad boliviana.

En los últimos días, la titular de la organización Missing Children Argentina, Ana Rosa Llobet, expresó su preocupación ante la constante cantidad de denuncias por extravío de niños, niñas y adolescentes en el país

Es alarmante, y hay que pensar que recibimos parte reducida de las denuncias que se producen en el país, porque no todas las denuncias nos llegan. Hay mucho más de seis denuncias por día. Es un promedio, todos los días varía”, reveló Llobet.

Se cumplen dos meses sin Lian, los papás volvieron a declarar y siguen las investigaciones

Actualmente, según Llobet, la ONG tiene 42 búsquedas activas de niños que permanecen desaparecidos, y de los cuales no se tiene información alguna. “Uno puede suponer que hubo detrás algún delito de trata, pero siempre estamos en el terreno de las hipótesis”, puntualizó la presidenta de la organización.

Llobet hizo un llamado a las familias para que, en cuanto sospechen que su hijo no está donde debería estar, hagan la denuncia de inmediato en lo que se define como “la hora de oro”. “En la primera hora que se pierde un niño, puede ser encontrado en su contexto habitual”, consideró, en diálogo con radio Mitre. Fue lo que no sucedió en el caso de Lian Flores, según la vocera, donde hubo una demora en realizar la denuncia.

Lian Gael Flores Soraide: cronología de la desaparición

La tarde del 22 de febrero, Lian desapareció del patio de su casa mientras sus papás dormían la siesta. Su mamá lo había visto por última vez cerca de las 15.30. Una hora después, al despertar, notaron que su hijo no estaba por ningún lado y comenzaron a buscarlo.

Al no encontrarlo, Elías y Plácida alertaron a sus vecinos y, un rato después, parte de la comunidad de Ballesteros Sud ya se había movilizado en busca del nene en campos y caminos aledaños. En la zona hay un cortadero de ladrillos que emplea a varios pueblerinos. Se trata de un lugar con muchos recovecos, donde hay hornos de sellado y cuevas de secado. Sin embargo, la búsqueda por allí no arrojó novedades.

Al caer la noche, y al ver que el nene no aparecía, los padres de Lian llamaron a la Policía. Allí se inició una búsqueda con patrullas rurales, bomberos y rescatistas, a la que con el correr de las horas se sumaron efectivos y recursos de otras fuerzas, como Gendarmería Nacional. Helicópteros y drones con cámaras térmicas participaron de los rastrillajes. Más de 300 personas se abocaron a la búsqueda, pero no se encontraron pistas ni resultados.

Casi una semana después, el procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, dispuso que la fiscal federal Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo, cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), intervinieran en el caso en conjunto con la fiscal de Villa María, María Virginia Miguel Carmona. Dos meses después, el rastro de Lian sigue siendo un misterio.