Ayer comenzó en Tucumán el juicio contra dos hermanos acusados de haber estafado de forma millonaria a jubilados. La fiscalía ha solicitado una pena de 13 años de prisión de cumplimiento efectivo para los hermanos Córdoba.

Según la teoría del caso, Diego Hugo Córdoba y Federico Nicolás Córdoba se hacían pasar por empleados del PAMI, el Programa de Atención Médica Integral, con el objetivo de ofrecer servicios de cuidado y asistencia en la realización de trámites. Esta estrategia, según se deduce, tenía como finalidad ganar la confianza de sus víctimas, lo que les permitió llevar a cabo las estafas.

Durante la jornada de ayer declaró una de las víctimas y sostuvo que los hermanos Córdoba “son unos atorrantes”. La víctima es una de las 12 voces que presentará la fiscalía como testigos.

Dos hermanos podrían ir presos por estafas a jubilados

La investigación está bajo la supervisión de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, que es dirigida por Mariana Rivadeneira. Brenda Deroy, auxiliar de fiscal,  expuso que a los hermanos Córdoba se les atribuye ser presuntos coautores de un delito de privación ilegítima de la libertad, el cual está doblemente agravado debido a la condición de las víctimas, quienes son mayores de edad y no pueden valerse por sí mismas. Además, se les imputa el delito de estafas reiteradas en un contexto de concurso real.