En las escuelas tucumanas se dictará educación emocional

La provincia empezará a implementar una ley recientemente sancionada. Cómo se pondrá en marcha este programa
martes 02 de julio de 2024
Buscan dar a los alumnos herramientas para conocer y administrar sus emociones
Buscan dar a los alumnos herramientas para conocer y administrar sus emociones

Los alumnos pasan muchas horas dentro de la escuela, por eso, es clave que puedan incorporar tanto lo intelectual como lo emocional. Con ese objetivo Tucumán ya está poniendo todo a punto para incorporar en la currícula escolar la educación emocional.

Así lo informaron desde el Ministerio de Educación, donde ya están diseñando las diversas actividades apuntadas a cada uno de los niveles y modalidades para trabajar las emociones de los estudiantes. De esta forma, darán cumplimiento a una ley que la Legislatura aprobó a fines del año pasado.

“Según la ley promulgada en nuestra provincia en el 2023, la educación emocional es entendida como un proceso educativo continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de habilidades socioemocionales como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, como un proceso integral”, aclara la secretaria de Educación, Gabriela Gallardo.

“La normativa sostiene que todas las niñas, los niños y los adolescentes tienen derecho a recibir educación emocional en los establecimientos públicos y privados, dependientes del Sistema Educativo Provincial”, afirmó.

Además, agregó que “el gabinete pedagógico interdisciplinario y el servicio de asistencia social escolar conformaron una comisión interdisciplinaria de educación emocional, integrada por profesionales del campo del pedagogía, psicología, fonoaudiología y trabajo social, de los distintos circuitos territoriales de la provincia. Una de las primeras acciones que desarrollaron fue focalizar en el estudio y análisis de los marcos legales actuales. Además, han producido material teórico sobre el abordaje de la educación emocional en el sistema educativo provincial, desde una perspectiva de cuidado de las trayectorias educativa”. 

En cuanto a su implementación en la provincia sentenció que “trabajan en incorporar en la currícula educativa los contenidos de educación emocional como eje transversal de los demás contenidos académicos. La idea es abarcar a las escuelas de toda la provincia con propuestas curriculares que promuevan el trabajo en equipo, el aprendizaje autónomo y con otros, donde la motivación, el desarrollo de habilidades sociales, intelectuales y emocionales sean las prioridades para todos nuestros estudiantes”, dijo.

¿Por qué la educación emocional es el nuevo desafío de las escuelas? 

Natalia Jiménez Terán, especialista en Neurociencias, sostiene que es una estrategia educativa fundamental y muy importante de promoción de la salud. Tiene dos objetivos, según define: mejora la calidad de vida de las personas y contribuye al abordaje de algunas conductas sintomáticas mediante un propósito de vida.

“Vemos, tanto en niños y adolescentes como en adultos, más conductas relacionadas a la violencia, el bullying y la depresión. Esto deja en claro que hace falta cada vez más adquirir competencias emocionales y sociales para responder a estas realidades”, describe.

Lo ideal sería, según la psicopedagoga, que mediante la enseñanza formal se puedan desarrollar en un espacio curricular las habilidades emocionales para proporcionar herramientas, no solamente en los alumnos sino también en los docentes.

“La educación emocional en el ámbito educativo nos ayuda principalmente a identificar y a gestionar nuestras propias emociones y las de los demás, posibilitando poder relacionarnos y vincularnos de una forma más adecuada y saludable. Y así poder enfrentar algunas situaciones de violencia, por ejemplo, sin tener que responder con más agresividad. En el aula es la base para un mejor aprendizaje y desarrollo personal del alumno, así como una mejor relación y conocimiento también del docente, sostiene.

¿Cuál es la finalidad? “Potenciar la esfera afectiva junto con habilidades cognitivas para promover un desarrollo mucho más integral de la persona. Es importante porque entrega herramientas para que haya una mejor gestión emocional en todas las etapas de la vida. Promueve, además, el desarrollo de habilidades sociales que son esenciales para el éxito. El estudiante que es capaz de expresar sus emociones, que las puede gestionar, tiene una mejor capacidad para dirigir, para resolver un conflicto que se puede presentar en el aula, en la escuela o en cualquier ámbito social”, pondera.