El Gobierno Nacional ya prepara la visita a Tucumán para el 9 de Julio

Cambios en los “mandamientos” del Pacto de Mayo y dudas por la agenda. Se preparan los pormenores de un desfile militar; el protagonismo que Milei les dará a Luis Caputo y Guillermo Francos.
martes 25 de junio de 2024

Confiado en que la novela de la Ley Bases finalmente verá su desenlace este jueves cuando Diputados vote la versión final del texto, el Gobierno activó las primeras reuniones organizativas en torno al acto del 9 de Julio. Ese día, Javier Milei quiere protagonizar la firma del mentado “Pacto de Mayo” con los gobernadores, el “gran acuerdo nacional” de diez puntos que el Presidente convocó hace cuatro meses y que nunca vio la luz por las interminables negociaciones en el Congreso.

El regreso de Karina Milei a Buenos Aires fue el otro factor clave para iniciar los preparativos de los eventos del Día de la Independencia, que empezarían en Buenos Aires con un desfile militar y culminarían en San Miguel de Tucumán con un acto del Presidente con los gobernadores. La secretaria general de la Presidencia será la encargada de la puesta en escena junto con el asesor Santiago Caputo, custodio de la estética y el concepto libertario. La aspiración de la Casa Rosada es que la jornada patria tenga un aura trascendental, con Milei como protagonista histórico.

Hay dos factores, sin embargo, que ponen un signo de interrogación sobre los preparativos oficiales. El primero es de agenda: cerca de Milei pretenden que la firma del Pacto de Mayo se realice de noche -en el prime time de la televisión- con todos los reflectores puestos sobre el evento. Pero ese día a las 21 será la semifinal de la Copa América. En Casa Rosada tienen muy presente el fixture del campeonato internacional, que le gana en atractivo a cualquier hecho político. Por eso no se descarta algún movimiento en la hora o incluso en la fecha del acto con los gobernadores.

El segundo condicionante es político. Entre la sanción definitiva de la Ley Bases y el 9 de Julio hay solo 12 días y el Gobierno debe persuadir al grueso de los gobernadores a que firmen la hoja membretada que hizo circular Milei con los diez “mandamientos liberales”. Se verá si los mandatarios provinciales se prestan al juego del jefe de Estado sin someterlo a una negociación previa que les permita tener injerencia sobre el texto. Hasta ahora, cada vez que el Poder Ejecutivo inició una discusión a libro cerrado, fracasó.

Según publica el diario La Nación, la Casa Rosada aceptó, puertas adentro, modificaciones en Pacto de Mayo original. De hecho, hoy el texto que Milei presentó el 1° de marzo en el Congreso ya sufrió las primeras mutaciones. Altas fuentes del Gobierno confirmaron que se incluyó un compromiso con la educación pública, tal como reclamaron la UCR e importantes organismos de la sociedad civil, como la Coalición por la Educación.

Si solo se van a firmar los puntos que propone Milei, van a ir sus empleados y los aliados que les dicen a todo que sí”, fue el mensaje que, en su momento, el radicalismo le transmitió a la Casa Rosada.

La idea oficial es que los acuerdos del pacto sigan siendo diez, por lo que podrían resignar el punto nueve, que propone “una reforma política estructural que modifique el sistema actual”. “Se volvió a redactar, ya hubo reacomodamientos en el texto”, reconoció un importante colaborador oficial.

En la reunión de esta semana en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) varios gobernadores dejaron saber que no pretenden plantear obstáculos al Pacto de Mayo para darle todas las “herramientas” al Poder Ejecutivo. Los mandatarios no quieren ofrecer argumentos que sirvan para justificar los problemas de gestión de la administración nacional.

Reuniones

Según pudo conocer este medio, a Buenos Aires viajó esta semana el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, con el objetivo de mantener reuniones en la Casa Rosada para ajustar los pormenores del Día de la Independencia. Se trata de uno de los mandatarios peronistas que está decidido a colaborar y hacer buenas migas con la gestión libertaria. El tucumano, que se reuniría con funcionarios nacionales en las próximas horas, también tenía previsto encontrarse con diputados de su provincia para colaborar con la sanción del nuevo impuesto a las Ganancias en línea con las pretensiones del gobierno nacional.

De no mediar nuevos inconvenientes, Jaldo será el gobernador anfitrión del Pacto de Mayo, un puesto que originalmente había tenido su par de Córdoba, Martín Llaryora. El cordobés había mostrado predisposición para hacer el evento el pasado 25 de Mayo en el Palacio de Justicia de su ciudad, pero el plan nunca terminó de madurar porque el Senado estuvo lejos de aprobar la Ley Bases con los tiempos previstos por el Gobierno.

Por estas horas, en tanto, la Casa Rosada evaluaba junto al Ministerio de Defensa los detalles técnicos del desfile militar que la Casa Rosada planifica montar con mucha pompa en Buenos Aires, eventualmente sobre la Avenida del Libertador en horas de la mañana. La Iglesia también tendría su lugar. “El 9 de Julio la idea es que haya Tedéum, desfile militar y Pacto de Mayo”, dijo un importante funcionario cercano a Karina Milei.

“Consejo de Mayo”

El Gobierno necesita inaugurar una nueva etapa política y económica tras la sanción de la Ley Bases, que insumió la agenda oficial de los primeros seis meses del mandato de Milei. La gestión libertaria comienza a sentir la presión de renovar las expectativas además de demostrar cómo encarará la salida de la recesión, luego de los datos alarmantes del primer trimestre, que exhibieron un desplome del 5,1% del Producto Bruto Interno (PBI) con respecto al mismo período del año anterior.

Según pudo saber este medio, se espera que en los próximos días el ministro de Economía, Luis Caputo, encabece anuncios en materia de política monetaria orientados a terminar con la emisión. “Vamos a demostrar que podemos terminar 100% con la emisión endógena como etapa previa a la salida del cepo”, deslizó un importante colaborador oficial. El ministro de Economía buscará así reafirmar que tiene un programa de largo aliento frente a los diagnósticos que ponen una luz de alerta en el Gobierno por la ausencia de un plan de crecimiento. Más allá de los anuncios locales, la gestión de Milei necesita cerrar un nuevo acuerdo con el FMI que la habilite a pedir fondos a organismos de crédito internacionales, de modo de sumar las reservas que le permitan avanzar con la prometida liberación cambiaria.

En el aspecto político, además de exhibir que es capaz de sacar leyes, Milei tiene que materializar su “Pacto de Mayo” con la creación del “Consejo de Mayo” que anunció semanas atrás. Ahora se espera que se oficialice vía decreto la creación de un órgano nuevo para la elaboración de proyectos de ley y otras iniciativas para materializar las proclamas del Pacto de Mayo y que incluyen desde una reforma laboral y previsional hasta la rediscusión de la coparticipación federal. “El Gobierno creará el Consejo de Mayo para completar esa sagrada tarea. Estará integrado por un representante del gobierno nacional, uno de las provincias, uno de Diputados, uno de Senadores, uno de organizaciones sindicales y uno del empresariado argentino”, sentenció Milei en su discurso del 25 de Mayo.

Según pudo saber este medio, por el Poder Ejecutivo ya eligió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos - principal figura dialoguista de elenco libertario- como su representante en el futuro “Consejo de Mayo”.

Con el protagonismo que asumirán Caputo y Francos, el desembarco de Federico Sturzenegger en el gabinete sigue siendo un interrogante. Milei anunció el desembarco de su economista “coloso” hace un mes, pero las “fronteras” de su cargo no logran delimitarse, porque el extitular del BCRA pretende tener una botonera amplia para aplicar en la práctica su masterplan de desregulación económica y modernización del Estado.

Además del fantasma de eventuales cortocircuitos con Caputo por la mala convivencia que ambos tuvieron durante la gestión de Cambiemos, ahora se suma el factor político. Sturzenegger quiere –al igual que Milei- ir a fondo contra la “casta”. Es un “halcón”. Sus planes, que podrían resultar irritantes para el status quo de distintas corporaciones, podrían provocar chispazos en un momento en el que el Gobierno necesita exhibir pragmatismo por su debilidad política de origen. /La Nación