Empresarios de transporte rechazaron los carriles exclusivos y plantearon una alternativa

Proponen que haya calles exclusivas para los ómnibus. Aseguran que la intendenta Rossana Chahla va a contramano del mundo.
miércoles 17 de abril de 2024

Los empresarios del transporte de pasajeros de Tucumán, agrupados en AETAT, presentaron un contrapropuesta a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, como alternativa a la idea de los carriles exclusivos para ómnibus, que fue rechazada de plano por los concesionarios del servicio.

En el documento, suscrito por unos treinta empresarios, se propone la selección de calles exclusivas para el transporte público, apuntando a “arterias centrales de la ciudad” para la circulación de colectivos.

“En el caso específico, serían (determinados tramos de) las calles Santiago del Estero o Córdoba; Salta-Jujuy; General Paz o San Lorenzo (luego del cambio de sentido) y Monteagudo-Entre Ríos”, aclararon desde Aetat.

Los concesionarios de las líneas que recorren la Capital incluyeron una opción previa a la aplicación de su idea, que contempla la demarcación de dos carriles únicamente para ómnibus, “sin excepciones de ningún tipo para los automóviles particulares o de servicios públicos, incluyendo taxis, Uber, vehículos de repartos, etcétera”, aunque contemplando “una limitada consideración para ambulancias o urgencias”.

“Estas dos alternativas, consideramos, son las únicas válidas y con posibilidades de éxito; y lo demuestran los logros alcanzados en las principales ciudades del mundo”, advirtieron los empresarios.

Las razones del rechazo

A su vez, enumeraron cuatro razones por las cuales, según su consideración, este modelo sería el adecuado para mejorar el tránsito en San Miguel de Tucumán.

El primero sería que “beneficia a los usuarios” de un servicio masivo, ya que cada unidad “transporta a un promedio de 20 personas, que pueden ser entre 40 y 60 en un horario pico”, mientras que “un automóvil particular traslada 1,5 personas en promedio. Se necesitan entre 25 y 30 vehículos para cubrir las prestaciones del colectivo”, remarcaron.

En segundo lugar, apuntaron a la “menor contaminación” y la reducción del impacto ambiental, sonoro y de estrés que genera el tránsito.

Luego se enfocaron en la “mejor utilización de los tiempos para toda la población”, dado que, con el esquema de calles exclusivas, “se evitarían los congestionamientos en las arterias involucradas”. En ese sentido, aseguraron que también “se desalienta el uso del auto particular”.

El cuarto motivo para fundamentar la propuesta de AETAT refiere a “descongestionar el casco viejo de la ciudad, que ya desde hace muchísimo tiempo ha dejado de ser apto para tantos vehículos”. Con esto, en paralelo, se logrará “un alivio para el desplazamiento de peatones en el sector comercial”.

A fines de marzo, la Municipalidad comenzó los trabajos de demarcación de los carriles exclusivos por donde circularán los ómnibus urbanos e interurbanos. Se trata de la primera etapa del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) destinado a mejorar la circulación en la capital.

“Nos permitimos disentir con el criterio del municipio, que muestra una faceta inesperada, con independencia del sentir de la gente y alejada de toda lógica urbanística y de movilidad que se aplica mundialmente”, advirtió la entidad presidida por Daniel Orell.

Entre otros argumentos, sostuvieron que el plan impone un “trato desconsiderado y discriminatorio hacia el usuario”, tanto en el caso de quienes residen en la Capital como de quienes llegan desde el interior. “Esta medida le costará al municipio críticas de todo tipo y origen. Ya nos hacen llegar llegar opiniones contrarias (al plan de carriles exclusivos) autoridades de distintas localidades preocupadas por sus vecinos”.

Además, aseguraron que el proyecto del municipio “es contrario a todos los criterios razonables de urbanidad y diagramación de servicios adoptados en el mundo moderno”. Según advirtieron, su aplicación “afectará sobremanera a muchas empresas, que verán profundizada sus ya críticas economías y que irremediablemente dejarán de existir, con el consiguiente perjuicio para los usuarios y los empleados del sector”.

“En el mundo moderno se da preferencia al transporte público con calles exclusivas y de rápida circulación. Recorridos ágiles y simples. Aquí y con este plan, en cambio, se perjudica al ciudadano común y a las empresas, dejando todo el sector central de la ciudad para autos particulares y transportes ilegales, que podrán darse el gusto de congestionar y estacionar sus vehículos en plena plaza Independencia y no se habrá solucionado absolutamente nada”, insistieron los empresarios de ómnibus.