Plazo fijo: cuánto paga un depósito de $800 mil a 30 días, tras los cambios en las tasas

Conocé cuál es la diferencia que queda en favor del usuario por realizar esta operación en el banco
viernes 29 de marzo de 2024

Desde principios de marzo el Banco Central liberó las tasas de los depósitos y el rendimiento de un plazo fijo a 30 días varía según el banco. Luego de los cambios de las tasas, la mayoría de las instituciones financieras ofrecen una tasa de interés del 70%, aunque puede ser ligeramente mayor en algunas circunstancias.

 

En ese contexto, cada banco ahora puede determinar cuál es el rendimiento que quiere ofrecer por depósitos a plazo en base a su propia estrategia comercial. Aquellos que desean captar más cantidad de depósitos tienden a pagar más y aquellos que tienen un nivel de fondeo que consideran suficiente, o incluso excedente, van a tender a reducirlos.

En caso de que la persona realice una inversión en un plazo fijo a 30 días con una tasa de interés del 70%, tendrá un rendimiento de $46.664. Por otro lado, si la Tasa Nominal Anual (TNA) es del 71% recibirá $47.332 de diferencia. Y si es del 72%, tendrán $48.000 por sobre el monto desembolsado.

Qué es un plazo fijo

Un plazo fijo es una opción para invertir en bancos o entidades financieras en donde el usuario deposita el dinero que desea por un período determinado a una tasa de interés fija. Durante este tiempo, conocido como el “plazo”, el dinero no puede ser retirado sin incurrir en penalizaciones. Al final de este tiempo, el inversor recibe el monto original más los intereses generados.

La Tasa Nominal Anual (TNA), por su parte, es un valor de referencia que se utiliza para las operaciones financieras. Indica el porcentaje de interés que se cobrará o pagará por un producto, en un plazo de un año sin períodos de capitalización intermedio.

Tasas de interés

Desde que asumió en diciembre pasado, el ministro de Economía Luis Caputo se empeña en mantener tasas de interés negativas en términos reales, es decir, que ofrecen un rendimiento que no alcanza a compensar por la pérdida en el poder adquisitivo del dinero a causa de la inflación.}

En diciembre, el BCRA recortó las tasas de los depósitos a plazo fijo a 30 días del 133% al 110% nominal anual. Y a principios de este mes, bajó la tasa de referencia al 80% anual y eliminó el piso de tasas que imponía a los bancos para sus depósitos.

La estrategia, sólo una de las herramientas de un enfoque más amplio, busca evitar que los pasivos remunerados del BCRA (las famosas Leliq, primero, y tras el desarme del stock de esos papeles los pases pasivos) generen emisión endógena de dinero al pagar rendimientos que hagan crecer la masa monetaria a un ritmo mayor que la inflación, entre otros objetivos.

Como el rendimiento de los depósitos a plazo fijo dependen en gran medida de lo que pagan los pasivos monetarios del BCRA a las entidades bancarias, el rendimiento de los plazos fijos se desplomó.

Sin embargo, el esquema macroeconómico inicial de la gestión Caputo no dejó de generar situaciones paradójicas. Pese a perder con creces frente a la inflación, los plazos fijos en pesos terminaron siendo una estrategia interesante medida en dólares. Como el dólar libre y las cotizaciones financieras de la divisa perdieron en dólares, los ahorristas que se quedaron en plazos fijos llegaron a anotar ganancias mensuales del orden del 30% mensual.

Un carry trade que no estuvo exento de riesgos pero que arrojó resultados muy jugosos: vender USD 1.000 dólares, colocar un plazo fijo con los pesos y esperar 30 días para luego recomprar divisas implicó en el pasado reciente cerrar la inversión con USD 1.300 en el bolsillo.