Se frena la venta de autos 0 km en medio del salto cambiario

Si se mide en dólar blue, un modelo nacional hoy cuesta tres veces menos que en Uruguay
sábado 14 de octubre de 2023
Se frena la venta de autos 0 km en medio del salto cambiario
Se frena la venta de autos 0 km en medio del salto cambiario

La cuenta que hace el ciudadano común es la siguiente. Si hace una semana necesitaba cambiar 13.000 dólares para comprar un automóvil 0km de 10,5 millones de pesos, con el dólar libre en torno a los $1.000 puede gastar 10.500 dólares para comprar el mismo auto.

Con semejante brecha de precios (180%), en otros momentos de este mismo Gobierno, la demanda de vehículos cero kilómetro volaba y se producían los cuellos de botella, con plazos de entrega a no menos de seis meses y sobreprecios que superaban el 30% del precio de lista de la unidad.

El tema de los sobreprecios, sin duda, permanece. En voz baja, algunos concesionarios dicen que hoy están asegurando su rentabilidad gracias a los modelos que están “topeados”: son aquellos cuyo precio de lista no puede subir para no caer dentro de la primera escala de los impuestos internos, pero finalmente los compradores que se quieren llevar la unidad en cuestión de días terminan pagando 30% o 40% de sobreprecio. Si no quieren pagar esa suma extra, entran a una lista de espera de al menos dos meses, a pagar al precio en que la unidad termina siendo entregada.

Pero esa regla, que desde fines de 2020 hasta mediados de este año aplicaba para cualquier vehículo, ahora corre sólo para las unidades “topeadas”.

“Hay mucha incertidumbre por las elecciones, y además yo siempre digo que los árboles no crecen hasta el cielo. Los precios en pesos subieron mucho”, dijo Alejandro Lamas, de la Cámara de Comercio Automotor (CCA).

Si bien los autos hoy están baratos en dólares blue, en los últimos tres meses subieron fuerte si se los mide en pesos. En agosto hubo dos incrementos en la mayor parte de las marcas, uno a comienzos de mes y otro aumento más tras la devaluación del dólar oficial post PASO. Y aquellas automotrices que no aplicaron ese segundo incremento de precios en agosto lo compensaron con la lista de precios del mes siguiente, cuando el AFIP actualizó los topes para los impuestos internos y los precios saltaron en promedio un 15,7%.

En octubre, en tanto, los nuevos ajustes que están llegando a las concesionarias son entre 12% y 14%, según un relevamiento entre las distintas marcas. Entre los tres meses, sumados, los incrementos promedio rondan entre 30% y 35%.

¿Autos caros en pesos pero baratos en dólares? Esa es un poco la disyuntiva que hoy están planteando algunos concesionarios. “Estamos siendo empujados por la terminal automotriz que nos abastece a que vendamos más unidades, porque ellos quieren seguir al tope del ranking. Pero lo voy manejando con cuidado, porque no me quiero descapitalizar y no sé cómo sigue ésto después del 22 de octubre”, dijo un concesionario Toyota, otra de las marcas más vendedoras.

Hasta el momento, esa mayor cautela de los compradores se está reflejando en las cifras generales de venta. Entre marzo y julio, los patentamientos no bajaban de 39.000 unidades y llegaron a un pico de 43.000 unidades en julio.

Esa tendencia se cayó a partir del ciclo electoral: en agosto las ventas bajaron a 37.000 patentamientos y en septiembre a 33.3000 unidades.

Para este mes, las concesionarias agrupadas en ACARA habían pronosticado una “recuperación” del mercado de unidades cero kilómetro, pero por el momento se trata más de una expresión de deseos, ya que la proyección en este momento no pasa de 35.000 unidades.

A diferencia de otros momentos de los últimos cuatro años, hoy las concesionarias tienen algo más de oferta en sus salones: a la oferta de unidades nacionales su sumó la autorización de ingreso de 20.000 unidades importadas que hizo el Gobierno a principios del mes pasado. Esas unidades, a medida que iban siendo "nacionalizadas", comenzaron a llegar este mes a las concesionarias y fueron en su mayoría entregadas para cumplir con compromisos atrasados con los planes de ahorro. Aun así, no alcanzan para levantar la cifra total de patentamientos a niveles como los registrados en la primera mitad del año.