El Vaticano instaló este martes una nueva escultura en la columnata de la Plaza de San Pedro, una pieza de bronce que representa a un ángel oculto en la figura de un sintecho y cuyo título Be Welcoming (Sean acogedores) inspira a la hospitalidad de los más vulnerables

Situada cerca de las duchas para las personas sin hogar y del Ambulatorio Madre de la Misericordia, dos iniciativas del papa Francisco para atender a las personas más vulnerables, la obra es una interpretación visual de un versículo de la Carta a los Hebreos: “No se olviden de la hospitalidad; algunos, practicándola, sin saberlo, hospedaron a ángeles”, indicó este martes la Santa Sede en un comunicado.

Se trata de una escultura de bronce de un hombre, ataviado con sandalias, con sus pertenencias guardadas en una bolsa y un bastón que evoca un largo viaje, sentado sobre un bloque con espacio para sentarse a su lado.

Una nueva escultura fue colocada en el Vaticano: está dedicada a los más vulnerables

Pero la figura cambia según la perspectiva, pues observada desde otro ángulo y por detrás, el saco que porta el sintecho se convierte en alas de un ángel y la tosquedad de sus ropas se transforma visualmente en suavidad.

Una nueva escultura fue colocada en el Vaticano: está dedicada a los más vulnerables

El autor es el artista canadiense Timothy Paul Schmalz, el mismo que realizó la escultura de bronce Angels Unaware (Ángeles sin saberlo), que representa a un grupo de 140 migrantes y que está colocada dentro de la Plaza de San Pedro.

También es el creador de Jesús - sin hogar, ubicada en la explanada frente a las oficinas de la Limosnería Apostólica, que muestra a Jesús acostado en un banco y cubierto con una manta ligera.

“El objetivo de la escultura recuerda el mensaje contenido en las Escrituras: todos estamos llamados a abrir nuestros corazones, porque solo entonces tendremos la posibilidad de ver a los demás como realmente son, personas con su humanidad”, indicó el Vaticano.

En la nota se recuerda que en una audiencia en noviembre pasado, el papa Francisco aseguró que “tocar a un pobre, asistir a un pobre, es un sacramento en la Iglesia”.

La figura cambia según la
La figura cambia según la

Y añadió que acompañando a las personas sin hogar se da “un rostro concreto al evangelio del amor” y que “ofreciéndoles un refugio, una comida, una sonrisa, tendiendo las manos sin miedo a ensuciárselas”, se les devuelve “la dignidad”.