La basílica de San Pedro permaneció abierta hasta las 5.30 horas (hora de Roma), cerró solo para permitir la reorganización y las tareas de limpieza, y volvió a abrir a las 7.00 horas, ante la gran cantidad de fieles que acudieron para dar el último adiós al papa Francisco.

A pesar de que la hora prevista de cierre era la medianoche, se decidió dejar la basílica vaticana abierta para permitir que los fieles que habían hecho hasta 3 horas de fila pudieran entrar para homenajear al pontífice argentino, que murió este lunes a los 88 años. 

La decisión se tomó luego de que se produjeran algunas corridas y reclamos por parte de los miles de fieles que se encontraban en la Plaza San Pedro. Muchos de ellos saltaron algunas vallas y provocaron la reacción inmediata por parte de los custodios para que todo vuelva al orden inicial. 

Al comienzo del segundo de los tres días de exposición del féretro ya se podía observar que volvían a formarse filas de personas ante un severo protocolo de seguridad, controlado por la Policía y la Protección Civil.

Este viernes,  los fieles sólo podrán ingresar a la basílica hasta las 19.00,  luego se realizará la ceremonia del cierre del féretro antes del funeral del sábado.

Francisco yace dentro de un féretro de madera, sin el tradicional catafalco, en una plataforma casi a ras del suelo, como él había indicado y situado en el altar de la Confesión frente a la tumba de San Pedro a los pies del baldaquino de Bernini.