El pasado lunes, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, hizo un llamado al presidente argentino Javier Milei para que se avanzara en la flexibilización de las importaciones de bienes de capital usados provenientes de ese país. A pesar de la reciente imposición de aranceles a las importaciones argentinas por parte del gobierno estadounidense, el presidente Milei accedió a esta solicitud y, el miércoles, se publicó el Decreto 273/2025 en el Boletín Oficial, que formaliza esta medida.

De qué trata la nueva normativa

Este nuevo decreto, suscrito por Milei, junto a su Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, introduce cambios significativos en el Régimen de Importación Definitiva para Consumo de Bienes Usados. Entre las modificaciones más relevantes se destaca la eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), lo que simplificará el ingreso de maquinaria y equipamiento usado al país.

La normativa también deroga prohibiciones que existían anteriormente para importar bienes en sectores clave, como la extracción de petróleo y gas, la industria automotriz, y maquinaria para la industria gráfica, entre otros. Esta apertura tiene como objetivo facilitar la importación de equipos necesarios para diversas industrias, permitiendo así a los productores acceder a tecnología a un costo más accesible.

A partir de ahora, el CIBU será reemplazado por una declaración jurada presentada por el importador, que no estará sujeta a la condición de que no existan fabricantes locales de productos similares, como se requería anteriormente. Esto permitirá a empresas que no pueden acceder a bienes de capital nuevos optar por adquirir bienes usados, facilitando así su producción.

Objetivos del Gobierno 

El Ejecutivo justificó estas modificaciones al señalar que contribuirán a la apertura económica y a la reactivación del sistema productivo nacional. Según el Gobierno, estas medidas son esenciales para superar la crisis económica actual y mejorar la competitividad en el mercado local, al reducir costos y aumentar la transparencia en los procesos de importación.

Con esta nueva normativa, se espera que la importación de una amplia variedad de bienes, desde maquinaria industrial hasta vehículos, se realice de manera más eficiente. Aunque los bienes usados seguirán tributando aranceles, estos serán ajustados en función del Derecho de Importación Extrazona, lo que podría suponer un alivio en los costos para los importadores.