En una reciente visita al Centro de Compras Gómez Pardo, ubicado en Tafí Viejo, se abordaron las implicancias de la salida del cepo cambiario en el ámbito comercial. Carlos Castillo, encargado de comunicación de la empresa, ofreció declaraciones que reflejan una postura optimista respecto a la situación actual. 

Según Castillo, la eliminación de restricciones cambiarias no ha tenido un impacto negativo en los precios de los productos en góndola. De hecho, consideró que la medida es positiva, ya que permite un mayor flujo de operaciones comerciales. El Centro de Compras ha implementado una política clara: rechazar a aquellos proveedores que intenten aumentar los precios de sus productos

Castillo destacó que hasta la fecha no han recibido ninguna lista de aumentos, lo que sugiere que no hay razones fundamentadas para elevar los precios. "Consideramos que no hay razón para subir los precios. No tendríamos que tener ese problema especulativo", afirmó, añadiendo que la disponibilidad de mercadería y el stock son suficientes para satisfacer la demanda de los consumidores. 

En su compromiso por mantener precios accesibles, se opta por trabajar con proveedores nacionales, como Molinos, con quienes han establecido relaciones comerciales duraderas. Esta decisión no solo apoya a la economía local, sino que también ha permitido a la empresa evitar situaciones de desabastecimiento o especulación de precios. 

La situación es tal que, según Castillo, incluso clientes de provincias vecinas como Salta, Santiago del Estero y Catamarca se trasladan a Tucumán para aprovechar las ofertas y precios competitivos que se encuentran en el Centro de Compras. Este fenómeno evidencia no solo la atracción del supermercado en el mercado regional, sino también el efecto positivo que las políticas de precios pueden tener en la decisión de compra de los consumidores. 

Finalmente, es relevante mencionar que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros sectores, el Centro de Compras no ha registrado aumentos en el precio de la carne vacuna. Este dato se presenta como alentador, especialmente en un contexto donde las carnicerías y frigoríficos han incrementado el precio de la carne entre un 8% y un 10% tras la salida del cepo.