El Bayern Múnich estuvo a punto de sufrir un revés inesperado en casa, por la Champions League, ante un Celtic valiente y aguerrido, que rozó la hazaña en el Allianz Arena.

Sin embargo, un gol de Alphonso Davies en el cuarto minuto del descuento le permitió al equipo bávaro rescatar un empate 1-1 que, gracias al 2-1 conseguido en la ida, le bastó para avanzar de ronda en la Champions League.

El equipo escocés, que llegaba con la difícil misión de remontar la derrota en casa, se plantó en Múnich sin complejos y con una propuesta ofensiva que incomodó al Bayern desde el primer minuto.

Si bien los alemanes dominaron la posesión, las mejores oportunidades en la primera media hora fueron para el Celtic.

El primer aviso

Callum McGregor tuvo la primera gran ocasión del partido al minuto 7, pero erró en el mano a mano ante Manuel Neuer tras un error de Michel Olise en la salida.

Poco después, una serie de llegadas pusieron en jaque a la defensa bávara: Raphael Guerreiro salvó sobre la línea un remate de Kühn, mientras que Maeda desperdició dos claras oportunidades, una rematando por encima y otra quedándose a centímetros de conectar frente al arco vacío.

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El Bayern despertó con un aviso de Harry Kane, cuyo cabezazo se estrelló en el travesaño tras un centro de Josip Stasinic. Pero el delantero inglés, que arrastraba molestias en el gemelo, tuvo que abandonar el campo en el entretiempo, dejando su lugar a Kingsley Coman.

Un Celtic osado y un Bayern impreciso

El segundo tiempo comenzó con una gran ocasión para los bávaros: Coman, recién ingresado, habilitó a Leon Goretzka, quien se topó con una gran intervención de Kasper Schmeichel.

Pero cuando parecía que el Bayern tomaba las riendas del partido, el Celtic aprovechó un error en la salida local. Un pase impreciso de Stasinic desencadenó el caos en la defensa alemana y permitió que Kühn fusilara a Neuer para el 0-1 al minuto 63, poniendo la eliminatoria en un dramático equilibrio.

A partir de ahí, el equipo escocés se replegó y apostó por resistir el embate del Bayern. Schmeichel se convirtió en héroe para los visitantes, respondiendo con seguridad ante los intentos de Joshua Kimmich y los constantes centros al área.

Davies y el gol que lo cambió todo

Cuando todo parecía encaminado a la prórroga, el Bayern encontró un resquicio en la muralla del Celtic. En el minuto 94, un centro de Olise fue cabeceado por Goretzka a quemarropa, obligando a otra gran intervención de Schmeichel. Sin embargo, el rebote quedó servido para Davies, quien solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red, desatando la euforia en el Allianz Arena y sellando el pase del Bayern.

El conjunto alemán, que sufrió más de lo esperado, sigue en carrera en la Champions, pero la actuación del Celtic dejó en claro que estuvo a la altura del desafío y mereció más. La épica estuvo cerca, pero el Bayern, fiel a su ADN competitivo, encontró la manera de sobrevivir en el último suspiro.