Tras el ataque, Kirchner se moviliza en auto blindado
Luego del intento de atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner, la vida de la dos veces jefa de Estado del país cambió rotundamente por medidas de seguridad.
El 1° de septiembre por la noche Kirchner llegaba a su departamento en Recoleta, donde hacía más de 10 días una multitud de militantes acampaban en la puerta de su hogar para mostrarle su apoyo por las acusaciones que recaen en su contra por la causa Vialidad.
Entre todos los militantes, un hombre armado se entrometió, se acercó a la vicepresidenta y le gatilló dos veces en la cabeza. Afortunadamente, el disparo no salió, pero el intento de magnicidio dejó al descubierto el peligro que corría Kirchner y las falencias de su custodia.
El agresor fue detenido en el momento e identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, quien ahora se encuentra bajo la custodia policial mientas avanza la investigación.
El día siguiente al intento de asesinato la custodia se intensificó en la casa de la vicepresidenta y se pidió a la militancia que se retiraran de las inmediaciones. En ese sentido, Kirchner permaneció en su departamento de Recoleta hasta las 17 horas del viernes 2 de septiembre luego de prestar declaración a la jueza María Eugenia Capuchetti y de haber recibido al presidente Alberto Fernández.
Tras la visita del mandatario, los autos en los que se movía la vicepresidenta cambiaron, puesto que abandonó su hogar a bordo de un Ford Mondeo blindado negro, a diferencia del Toyota blanco que usaba habitualmente.
Este vehículo fue comprado durante la gestión de Juntos por el Cambio y le fue cedido por Fernández, como parte del operativo para reforzar la seguridad de la vicepresidenta.
Hasta el momento, se desconoce el paradero de Cristina Kirchner y se cree que permanecerá en reserva. Mientras tanto, la causa continúa su curso, por lo que se allanó el hogar del atacante y se encontraron cerca de un centenar de municiones.
