Bebés arcoíris: la alegría de un nuevo nacimiento

La llegada de un recién nacido tras la pérdida de un hijo implica alegría, pero a la vez un sentimiento de dolor. Se requiere el apoyo de familia y médicos.
viernes 02 de septiembre de 2022
f1280x720-34859_166534_5050
f1280x720-34859_166534_5050

La pérdida de un hijo es un hecho que afecta la historia de vida de cualquier familia y poder seguir adelante involucra un proceso con una multiplicidad de aspectos psicológicos, físicos y sociales, entre otros.

En principio, resulta fundamental desarrollar de manera asertiva el duelo y tomarse el tiempo necesario antes de emprender la búsqueda de otro hijo.

Los bebés arcoíris son aquellos que llegan luego de que los padres hayan transitado la pérdida de un embarazo. Esta situación implica una serie de desafíos, sobre todo en el aspecto emocional.

mibarriga-1024x1024

En todo el mundo, el acceso de las mujeres a servicios de atención de salud varía y, en muchos países, los hospitales y las clínicas carecen muy a menudo de recursos y personal. A pesar de lo diferente que puede ser la experiencia de perder un bebé, el estigma, la vergüenza y el sentimiento de culpa son características presentes en todo el mundo.

La pérdida y el impacto emocional

María Villamil (MN 33924), psicóloga y jefa de la Unidad de Apoyo Emocional de WeFIV , menciona que “perder un embarazo es una situación que puede generar un impacto en la pareja o mujer, y suele disipar las esperanzas y expectativas de ejercer la maternidad o paternidad”.

Este estado anímico suele ser parte del duelo y el dolor psíquico que provoca reconocer la ausencia del hijo estrella, quien muere durante la gestación o al poco tiempo después de haber nacido.

160531115059_woman_crying_thinkstock_624x351_thinkstock_nocredit

“Se denomina ´estrella´ porque siempre estará presente en la vida de sus progenitores o quienes lo desearon, como lo están las estrellas en el cielo”, explica la profesional.

Las emociones y sentimientos más frecuentes que afloran durante este proceso son la tristeza, la culpa, el temor a perder un próximo embarazo y a no tener más hijos, la rabia y el enojo. Es una sucesión de sentimientos que permiten elaborar la situación y poder transformarla.

Cómo afecta la mala postura corporal a la salud mental

Muchas mujeres que pierden un bebé durante el embarazo desarrollan problemas de salud mental que pueden durar meses o años, aunque después tengan bebés sanos. Las actitudes culturales y sociales ante la pérdida de un bebé pueden ser muy diferentes de un país a otro. En el África subsahariana, por ejemplo, una creencia común es que la brujería o los espíritus malignos son la causa de la muerte prenatal.

La importancia del acompañamiento psicológico

Los progenitores necesitan aceptar y dejar salir el dolor para poder hacer real la pérdida de un embarazo. “Hasta que no nazca un bebé, la pareja sentirá el temor a que se vuelva a repetir la misma situación y a no lograr la maternidad/paternidad”, expresa Villamil. Por eso, el acceso a un buen acompañamiento y diagnóstico es primordial.

Cuál es el vínculo entre la salud intestinal y el cerebro

Por otro lado, resulta necesario trabajar ciertos aspectos psicológicos, para comprender que el niño que nace después de una o varias pérdidas no tiene por qué cargar con el pasado de los padres. “Es fundamental que conozca su historia, pero estos padres deberán ser cuidadosos a la hora de criar a ese niño”, detalla la profesional.

En consecuencia, se recomienda el acompañamiento psicológico, que es fundamental para cualquier tipo de duelo, pero más aún si en un futuro vendrá un hijo a llenar la vida de color. Nadie quiere que esos colores pierdan intensidad: hay que estar preparados para pintar el mundo de esperanza, con nuevos colores.