El Papa premió al enfermero que le salvó la vida

Francisco nombró asistente sanitario personal al enfermero que lo ayudó en un momento crítico de salud. Desde ahora el profesional velará por su buen estado.
jueves 04 de agosto de 2022

El 4 de julio de 2021, el Papa Francisco fue sometido a una intervención en el colon, con el fin de extirparle una parte afectada por estenosis diverticular. Fueron 33 centímetros de colon. Tal y como ha explicado en estas últimas semanas al ser preguntado por una posible intervención en la rodilla, durante aquella operación tuvo algún tipo de problema con la anestesia por lo que, hoy por hoy, descarta pasar de nuevo por quirófano.

En aquella ocasión, la cirugía era totalmente necesaria. Así se reveló después. El Papa, antes de la intervención, albergaba sus dudas. Se las despejó un enfermero, que, en palabras del Papa, le salvó la vida. De este modo lo explicaba durante la entrevista que concedió a la Cadena COPE: “Un enfermero me salvó la vida, un hombre de mucha experiencia. Es la segunda vez en la vida que un enfermero me salva la vida. La primera fue en el año 57”.

El profesional se llamaba Massimiliano Strappetti y llevaba años sirviendo en los servicios médicos del Vaticano después de haber pasado por el Policlínico Gemelli, en la unidad de reanimación. Strappetti fue quien convenció a Francisco de operarse en lugar de seguir con el tratamiento para la diverticulitis.

Massimiliano ha acompañado al Papa en varias ocasiones. Estuvo presente en el Gemelli durante los días de convalecencia de Francisco. Sin ir más lejos, cuando presidió el rezo del Ángelus el 11 de julio desde el décima piso del hospital, mientras se recuperaba de la intervención.

Desde este jueves, es oficialmente el asistente sanitario personal del Papa, el profesional sanitario que velará de cerca y de continuo por la salud de Francisco.

Entraron en vigencia las nuevas leyes del Papa Francisco destinadas a quitarle poder al Opus Dei

Una serie de normas dispuestas por el Papa Francisco con el objetivo de endurecer el control sobre el Opus Dei y quitarle poder entraron en vigencia este jueves, tras la publicación de un decreto pontificio a finales de julio. 

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El documento papal, bajo el título Ad charisma tuendum ("Para tutelar el carisma"), apunta a "restarle poder e independencia" a la poderosa organización dentro de la iglesia, según expertos en asuntos religiosos.

"Algunos han interpretado las disposiciones de la Santa Sede en términos de 'rebajamiento de categoría' o 'perdida de poder'. No nos interesan ese tipo de dialécticas, pues para un católico no tiene sentido el uso de categorías de poder o mundanas", aseguró a la AFP Manuel Sánchez, de la oficina de prensa del Opus Dei reiterando la posición oficial de la entidad.

En Canadá, el Papa Francisco habló sobre su "posible" retiro

Entre otras restricciones, la norma obliga al grupo vinculado a sectores conservadores de la Iglesia a presentar, cada año, "al Dicasterio para el Clero un informe sobre el estado de la Prelatura y sobre el desarrollo de su labor apostólica" y ya no con formato quinquenal como hasta ahora.

Por otro lado, a partir de ahora, la autoridad del Opus Dei, conocida como prelado, ya no será obispo, ajustando a la teoría lo que se da en la actualidad con Fernando Ocáriz, que no ha recibido la ordenación episcopal.

El documento también agregó en uno de sus seis artículos que, en base a estas modificaciones, los estatutos del Opus Dei "serán convenientemente adaptados", a través de propuestas de la propia institución, pero que deberá aprobar finalmente el Vaticano.