Por qué los perros comen piedras y en qué casos hay que preocuparse
Existen diferentes motivos por los cuales las ingieren, pero es importante identificarlos para saber en qué casos es necesario ir al veterinario.
Existen diversos motivos por los cuales los perros comen piedras, y es necesario que sus dueños estén atentos para identificarlos.
Expertos establecen: “Un perro que traga cuerpos extraños puede hacerlo por diferentes motivos y, para identificar la causa específica de porque tu perro ha empezado a tragar piedras, necesitarás prestar atención a su rutina, nutrición, estado de salud y comportamiento en el día a día.”
Entre los motivos principales por los que los perros comen piedras, se encuentra el síndrome de pica, una patología que provoca la ingesta de todo tipo de alimentos.
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En segundo lugar, comer piedras es un comportamiento común en cachorros, y los dueños deben enseñarles desde chicos que deben soltarlas.
También, este hábito puede ser una forma de demandar atención, o una forma de canalizar el estrés y ansiedad en los perros.
Por último, comer piedras se puede tratar de un comportamiento debido a la presencia de parásitos, por lo que es importante acudir al veterinario y realizar una desparasitación.
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Síntomas pueden indicar que un perro se comió una piedra
Entre ellos, se encuentran la tos, las arcadas, vómitos, estreñimiento, diarrea, sangre en las heces, pérdida del apetito, deshidratación, cansancio excesivo, debilidad o pérdida de interés y atención.
Ante cualquiera de estos síntomas es de suma importancia acudir al veterinario, que podrá proveer un diagnóstico y tratar lo sucedido correctamente.
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Cómo evitar que los perros coman piedras
Existen diferentes técnicas para evitar que los perros coman piedras. La primera es prestarles suma atención durante el paseo, para prevenir que se lleven cosas a la boca.
También, se recomienda que los dueños no les suelten la correa, a menos que estén seguros de qué hará el perro.
Otra forma de distraerlos de que se lleven piedras a la boca es llevarles juguetes a su paseo.
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Asimismo, se aconseja que los dueños no se vuelvan violentos con los perros en caso de que continúen presentando este comportamiento, sino que se debe utilizar el refuerzo positivo para guiar sus conductas de otra forma.