El museo de Arte Sacro, una referencia cultural en Tucumán
Ubicado a pocos metros de la Catedral, el Museo de Arte Sacro busca exhibir y revalorizar el arte y la historia de la religión católica y de la sociedad tucumana en general.
Miembros de la Asociación de Amigos del museo y profesionales que trabajan en el Museo de Arte Sacro visitaron el living de Los Primeros para destacar la importancia del cuidado de la cultura. "La cultura eleva el espíritu de la comunidad" comienza diciendo "Mayi" Arias Linares, una de las seis miembros de la fundación que trabaja en el cuidado de las obras que se exhiben y del museo en su totalidad.

El Museo de Arte Sacro fue fundado en el año 1968 como museo de la Iglesia Catedral. Desde el año 2001 cuenta con una nueva sede y pertenece a la Arquidiócesis de Tucumán. Se encuentra en la calle Congreso 53 de San Miguel de Tucumán.
Las piezas que se exhiben, reflejan la historia y el arte de la iglesia católica y de la sociedad tucumana desde el siglo XVII hasta nuestros días, representando en su mayoría, la fusión de dos culturas: española e indígena. El objetivo de su creación, fue rescatar las piezas artísticas de distintas iglesias y capillas que con el Concilio Vaticano II quedaron en desuso, para preservarlas y darlas a conocer a las futuras generaciones.
El museo cuenta con cinco salas en donde se exhiben pinturas, esculturas, ornamentos de platería, mobiliario, entre otros. Incluye piezas de arte americano, mestizo, europeo y argentino. De su patrimonio se destaca el antiguo óleo alto peruano que representa a la Virgen del Rosario de Pomata, la pintura neoclásica de la Conversión de San Pablo, objetos de los obispos de Tucumán, elementos coloniales y otras antigüedades de gran valor. También, la imagen de San Francisco de Paula del período colonial, hecha en madera; una Casulla bordada del siglo XVIII que perteneció a la iglesia de Santa María Magdalena de la Compañía de Jesús en Tucumán y un reclinatorio que fue utilizado por el Papa Juan Pablo II durante su visita a Tucumán en el año 1987.
En el jardín se exhibe un mural titulado “La Pasión”, obra realizada especialmente para el museo por el artista plástico tucumano Isaías Nougués en el año 2011.
En el sector final, se creó una nueva sala destinada a la exhibición de muestras itinerantes. Además, cuenta con dos nuevos murales “La sagrada familia” y “Crucifixión”, obras del pintor e ilustrador Juan Antonio Ballester Peña. Ambos, de más de dos metros de altura, fueron donados al museo por el arzobispado de Tucumán.