Las ventas de las panaderías tucumanas registraron una fuerte caída, según el diagnóstico de Pablo Albertus, presidente de la cámara que nuclea a los empresarios de la actividad en la provincia.

El referente del sector estimó en un 60% la retracción del consumo en ese rubro.

Albertus habló de una combinación de factores a la hora de ensayar una explicación para este fenómeno que afectó seriamente la rentabilidad de los comerciantes.

El empresario confía en que el retorno de la actividad tras el receso veraniego, en especial la vuelta a clases, permitirá revertir aunque sea en parte el daño provocado por la caída de las ventas.

Desde que sale del campo, el precio de los agroalimentos se multiplica 3.8 veces

Una crisis de larga data

Cómo se recordara, el sector Panadero fue uno de los más afectados por la pandemia de coronavirus que en 2020 obligó a cerrar durante un prolongado lapso de tiempo todos los comercios de la provincia.

Esto, sumado a la crisis económica de la que el país recién está empezando a salir, derivó en el cierre de muchos negocios del rubro, afectados también por la informalidad.

Sucede que, mientras la mayoría de los productores panaderos están en regla, se acentúa el fenómeno de la competencia desleal, protagonizada por comerciantes que trabajan en forma marginal, poniendo en peligro la salud de la población.