Cada persona tiene también su “cronotipo”. Es la restricción específica o la preferencia del momento en que realiza actividades o descansa en cada día de 24 horas.

Se dice que los madrugadores que son preferentemente activos por las mañanas tienen un cronotipo matutino y a menudo son llamados “alondras”. En cambio, los que desarrollan más actividades nocturnas tienen cronotipos tardíos y son popularmente apodados “búhos”. Ser “alondra” o ser “búho” tiene repercusiones en la salud.

Científicos del Hospital Brigham and Women’s y la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, Dinamarca y Austria descubrieron que el “cronotipo” nocturno, es decir, acostarse tarde y levantarse tarde, se asociaba a un aumento del 19% del riesgo de diabetes, una vez tenidos en cuenta los factores relacionados con el estilo de vida.

Estilo de vida

Es decir, los investigadores encontraron que las personas que se acostaban y despertaban más tarde tenían un estilo de vida menos saludable y un mayor riesgo de desarrollar diabetes que las que tenían hábitos de sueño más tempranos. Los resultados del estudio se publican en la revista Annals of Internal Medicine.

“El cronotipo, o preferencia circadiana, se refiere al horario preferido de sueño y vigilia de una persona y está determinado en parte genéticamente, por lo que puede ser difícil de cambiar”, dijo el investigador Tianyi Huang, epidemiólogo y profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y epidemiólogo en el Hospital Brigham and Women’s.