La proliferación de mosquitos disparó los casos de dengue
El aumento en la última semana coincidió con el alto índice de larvas del vector y el mayor movimiento interno.
Las autoridades sanitarias de Tucumán han encendido las alarmas ante el aumento exponencial de casos de dengue en la provincia.
En solo una semana, los contagios pasaron de 79 a 141, lo que ha generado preocupación en medio de un contexto climático propicio para la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Las lluvias recientes, sumadas a las altas temperaturas y al movimiento masivo de personas por el fin de semana largo, podrían acelerar la propagación del virus.
Un escenario de riesgo epidemiológico
El Ministerio de Salud provincial recordó que marzo y abril fueron los meses más críticos durante la epidemia de 2024, cuando Tucumán registró 84.123 casos y 44 muertes, la peor cifra en su historia.
Aunque los números actuales son menores a los del mismo período del año pasado (cuando ya había más de 300 casos confirmados), los índices larvarios en toda la región NOA sugieren que las condiciones para un nuevo brote masivo están dadas.
Además de Tucumán, otras provincias como Formosa, Córdoba y Santa Fe también han reportado un incremento significativo en las infecciones por dengue, lo que evidencia una tendencia preocupante en todo el país.
Herramientas para medir el riesgo de contagio
Para combatir la propagación del dengue, el Gobierno nacional ha implementado un sistema de monitoreo basado en los denominados índices larvarios, que permiten calcular el riesgo de proliferación del mosquito en cada zona.
Estos indicadores se obtienen mediante operativos en los barrios, donde los agentes sanitarios inspeccionan viviendas y registran la presencia de recipientes con agua estancada, hábitat ideal para las larvas del Aedes aegypti.
Los tres principales índices utilizados son:
- Índice de Vivienda (IV): mide el porcentaje de casas con larvas y pupas del mosquito. Se considera bajo si es menor al 4%, moderado entre el 5% y el 35%, y alto si supera el 35%.
- Índice del Envase (IR): indica el porcentaje de recipientes con agua infestados con larvas. Los niveles de riesgo son bajo (menos del 3%), moderado (3% al 20%) y alto (más del 20%).
- Índice de Breteau (IB): evalúa la cantidad de recipientes con larvas por cada 100 casas inspeccionadas. Cuando supera el 5%, se considera una zona de alto riesgo epidemiológico.
Según el ingeniero Leandro Medina Barrionuevo, titular de la Dirección General de Salud Ambiental, los valores actuales en algunos barrios de Tucumán están por encima de los niveles recomendados, lo que refuerza la necesidad de intensificar las acciones preventivas.
Monitoreo con sensores de ovipostura y control del mosquito
Otra herramienta utilizada en la provincia son los sensores de ovipostura, frascos con agua que se colocan en distintas viviendas para detectar la presencia de huevos de Aedes aegypti. En el Gran San Miguel de Tucumán se han instalado 30 de estos dispositivos y los resultados han sido alarmantes: los valores de actividad del mosquito están en niveles muy altos.
“La detección de huevos en estos frascos indica que el vector está activo en la zona, lo que aumenta el riesgo de contagio. Por eso, es fundamental que la población colabore eliminando cualquier recipiente que pueda acumular agua de lluvia”, enfatizó Medina Barrionuevo.
Importancia de la detección temprana y acciones preventivas
Las autoridades sanitarias insisten en que la detección temprana de los casos es clave para evitar la propagación del virus. Recomiendan que cualquier persona que presente fiebre alta, dolor muscular, cansancio extremo o cefaleas, consulte de inmediato a un médico, incluso si no ha viajado recientemente.
En los centros de salud de Tucumán, se realizan análisis para confirmar la enfermedad y evaluar posibles complicaciones, como descensos en la cantidad de plaquetas.
La especialista Giselle Rodríguez, del Instituto Superior de Entomología de la UNT y del Instituto Nacional de Medicina Tropical, destacó que los índices aédicos son una herramienta fundamental para prevenir brotes, aunque tienen ciertas limitaciones.
“Por eso, es importante combinarlos con sensores de oviposición y trampas para mosquitos adultos. Cuanta más información tengamos, mejor podremos direccionar los esfuerzos de prevención y control”, explicó.
El dengue, un desafío sanitario en crecimiento
Con el aumento de las temperaturas y la persistencia de lluvias, Tucumán enfrenta un panorama epidemiológico complejo.
Si bien la cantidad de casos hasta ahora es inferior a la del año pasado, los altos índices larvarios y la creciente presencia del vector generan incertidumbre sobre el desarrollo de la epidemia en las próximas semanas.
Ante este escenario, el Ministerio de Salud insta a la comunidad a reforzar las medidas de prevención: eliminar recipientes con agua estancada, utilizar repelente y mosquiteros, y consultar de inmediato ante la aparición de síntomas.
La lucha contra el dengue es un esfuerzo conjunto que requiere el compromiso de toda la sociedad para evitar que la provincia vuelva a atravesar una crisis sanitaria como la de 2024.