Su aparición en lugares donde ni siquiera se la había escuchado nombrar activó alarmas de salud pública a la par de la epidemia de dengue en 2023-2024. Con los mismos síntomas y más de 8000 casos confirmados en lo que va del año en cinco países de la región, la fiebre de oropouche –una infección viral transmitida por mosquitos– está bajo vigilancia con las mismas dudas que hace una década generó el zika.

En la Argentina, el Ministerio de Salud consignó en las últimas horas que no hay circulación del virus oropouche (OROV) en el país. “Hasta el momento, se notificaron 890 casos negativos para dengue que fueron estudiados para oropouche en el país. Todos con resultado negativo [para OROV]”, respondió la cartera sanitaria.

En el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanos Dr. Julio Maiztegui (Inevh-Anlis), que es el centro nacional de referencia para dengue y otros arbovirus, como es el OROV, indicaron que se intensificó el trabajo en toda la red de laboratorios provinciales no solo en nuevas muestras que reciben, sino de manera retrospectiva en casos negativos para dengue de la última epidemia. Buscan corroborar que no ingresó el virus al país en esos meses dado el número de casos que están reportando países vecinos.

En la cuarta alerta epidemiológica en lo que va del año, emitida la primera semana de este mes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los países a reforzar sus sistemas de detección y confirmación por laboratorio de la infección, “incluidos los casos fatales y de transmisión vertical [de madre a hijo durante el embarazo] potencialmente asociados a la infección por el virus de oropouche”.

Hasta este momento, no se ha confirmado la circulación de OROV en la Argentina. Sin embargo, el aumento de la circulación de este virus en la región y la presencia del principal vector (el jején Culicoides paraensis) en algunas provincias del país plantean la necesidad de reforzar la vigilancia epidemiológica para la detección oportuna de casos”, redactó el Ministerio de Salud en la circular de vigilancia epidemiológica enviada a las áreas responsables en las provincias la semana pasada tras la comunicación de la OPS por las muertes en Brasil.

En Tucumán

La infectóloga Aída Torres afirmó a Los Primeros que el mosquito circula en la provincia pero sin el virus. Recomendó las guardias sanitarias en los aeropuertos para controlar a los pasajeros que vienen de Brasil y podrían estar infectados.

Además, Torres afirmó que la enfermedad no es tan violenta como el dengue pero si es muy incómoda.

Hasta el momento, la fiebre oropouche no cuenta con una vacuna y se desconoce el daño que podría generar en caso de que un paciente contraiga el dengue y la fiebre al mismo tiempo.