Un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports concluyó que el entrenamiento de resistencia rejuvenece la piel al reducir los factores inflamatorios circulantes y mejorar las matrices extracelulares dérmicas.

Esto significa que antes de pensar en costosos tratamientos con el objetivo de lograr una piel más fresca y joven, conviene intentar primero comenzar una rutina de ejercicios de fuerza, con todos los beneficios para la salud integral que eso implica.

Satoshi Fujita es científico del ejercicio en la Universidad Ritsumeikan en Kyoto, Japón, supervisó el nuevo estudio y señaló que “la piel de las personas se volvió más joven a nivel celular” después de que comenzaron a hacer ejercicio. Y los efectos más pronunciados ocurrieron cuando levantaron pesas.

Los hallazgos “se suman a la evidencia que respalda que el ejercicio” de cualquier tipo “es beneficioso para la salud de la piel”, agregó Mark Tarnopolsky, profesor, médico y director de la Clínica Neuromuscular y Neurometabólica de la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá, quien si bien no participó en la nueva investigación es un especialista en los vínculos entre el ejercicio y la piel.

“Comparamos los efectos del entrenamiento aeróbico y entrenamiento de fuerza sobre el envejecimiento de la piel durante 16 semanas en un grupo de mujeres japonesas sanas sedentarias de mediana edad”, describieron los investigadores en la publicación de sus conclusiones.