ANMAT emitió una alerta sobre el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)
Cómo se transmite y qué precauciones tomar para evitar esta enfermedad grave que se transmite a través de los alimentos contaminados con una bacteria peligrosa.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) es el organismo encargado de garantizar que los productos que consumimos sean seguros y cumplan con los estándares de calidad exigidos por la ley. En este sentido, ha emitido una alerta sobre el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad grave que se transmite a través de los alimentos contaminados con una bacteria peligrosa. A continuación, te contamos de qué se trata, cómo se transmite y qué precauciones tomar para evitarla.
¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico?
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave que afecta principalmente a los riñones y la sangre. Se caracteriza por la reducción de plaquetas (trombocitopenia) y la destrucción de glóbulos rojos (anemia), lo que puede llevar a insuficiencia renal aguda.
Los síntomas iniciales suelen incluir diarrea (en algunos casos con sangre), vómitos y fiebre. Con el avance de la enfermedad, pueden aparecer debilidad, irritabilidad, convulsiones y disminución de la cantidad de orina, lo que indica que los riñones están dejando de funcionar correctamente. Debido a la gravedad del cuadro, siempre se requiere hospitalización y en algunos casos puede ser fatal.
¿Cuál es la bacteria del SUH y qué alimentos pueden contenerla?
La bacteria responsable del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es la Escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC). Aunque muchas cepas de E. coli son inofensivas, esta en particular puede causar graves daños al organismo. Se transmite principalmente a través de alimentos contaminados, agua en mal estado y contacto con personas o superficies infectadas.
El período de incubación varía entre 2 y 10 días, aunque en la mayoría de los casos los síntomas aparecen a los tres o cuatro días después de la exposición. La enfermedad afecta con mayor frecuencia a niños pequeños, adultos mayores y personas con el sistema inmunológico debilitado. La contaminación con E. coli puede estar presente en diversos alimentos, entre ellos:
- Carnes crudas o mal cocidas: en especial, carne picada y derivados como hamburguesas, albóndigas, embutidos y chorizos.
- Frutas y verduras sin lavar: especialmente aquellas que crecen en contacto con la tierra, como lechuga, espinaca y brotes de soja.
- Leche y productos lácteos no pasteurizados: incluyendo quesos frescos y poco estacionados.
- Agua contaminada: cuando no proviene de una red segura o no recibe el tratamiento adecuado. /MDZOL