Este lunes,  Gerardo Werthein  asumirá como canciller en Casa Rosada a las 18.30. Jurará por su nuevo cargo tras la salida de Diana Mondino , luego de su voto en contra del bloqueo de Estados Unidos a Cuba.

El empresario y exvicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) llega al Palacio San Martín tras desempeñarse como embajador en los Estados Unidos. Su arribo ocurrió tras aumentar su vínculo con la mesa chica de Javier Milei y el impulso de  Karina Milei,  la secretaria General de la Presidencia, para que Mondino  salga del Gabinete.

La reestructuración en Cancillería se intensificó con la  renuncia del exsecretario de Relaciones Exteriores, Leopoldo Sahores , y con el desplazamiento de Ricardo Lagorio de la embajada ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde solicitó Francisco Tropepi. 

Werthein  pasó ayer largas horas en el piso 13 de la Cancillería. Allí está el despacho del Ministro de Relaciones Exteriores. Estuvo acompañado por dos asesores de confianza que trabajaron con él en la  Embajada de Argentina  en  Washington  y, algo de especial relevancia, se reunió con  Eduardo Bustamante , el vicecanciller.

Según supo  Infobae , Werthein y Bustamante repasaron la hoja de ruta de política exterior, dialogaron sobre la reestructuración de la Cancillería y sobre el funcionamiento general del Ministerio. Si bien venía de ejercer un rol diplomático en Estados Unidos, esta será su primera experiencia como ministro. No obstante, no se conocieron detalles aún acerca de la continuidad del actual vicecanciller.

Bustamante propuso a finales de octubre, tras la renuncia de  Leopoldo Sahores . Venía de ser cónsul en  Uruguay . No lleve un mes en el cargo. Si bien orbita el  PRO  y es conocido de  Mauricio Macri , fue elegido personalmente por  Diana Mondino.

Por estas horas, en la  Casa Rosada  realiza una investigación acerca de la trazabilidad del voto de  Argentina  en la  ONU  en contra del embargo de  Estados Unidos  a  Cuba , en contra de los intereses de  Israel  y DC, que detonó la salida de la ex canciller . En el entorno de Mondino había deslizado que Bustamante había validado en  Balcarce 50  esa posición del país en  Naciones Unidas . De confirmarse esa versión, es una incógnita si Werthein lo sostendrá en el cargo.

Werthein  hará cambios profundos en la estructura y los nombres de la  Cancillería . El paso de Mondino estuvo signado por internas palaciegas, fuego amigo y crisis con los diplomáticos que convulsionó el  Ministerio . El nuevo canciller buscará darle una impronta personal al Ministerio, ajustada a los lineamientos que el Jefe de Estado pretende darle a la política exterior. Ese marco implica una especie de decálogo ideológico en el que se exige al personal del Servicio Exterior pasar un examen para corroborar si están en sintonía con la doctrina libertaria, basada, centralmente, en la oposición a la  Agenda 2023 , el  Pacto del Futuro , un rechazo a los países “comunistas” y el alineamiento estratégico en pleno con Estados Unidos e  Israel .

El ex presidente del  Enard  ejecutará una agenda diplomática en espejo con las prioridades geopolíticas de  Tel Aviv  y con un fuerte alineamiento con  Estados Unidos . Algo clave para ese esquema es el resultado de las  elecciones norteamericanas . Si bien  Milei  sostendrá esa alianza estratégica, el escenario será uno con  Donald Trump  en el Despacho Oval y otro diferente con  Kamala Harris .

El calendario le dio a Milei la posibilidad de esperar a los resultados del escrutinio para designar luego al reemplazarte de  Werthein  en  Washington . El Jefe de Estado apostará por una personalidad que conocerá el sistema político y el  establishment  norteamericano, pero adaptará la selección según se pronuncien las urnas. Es decir, si el próximo presidente es republicano, el embajador argentino puede ser un nombre con nexos en esa pecera. Idéntica situación en caso de que haya continuidad de los demócratas.

Nombres en danza hubo varios, certezas oficiales ninguna. El espectro de presuntos candidatos a la Embajada en DC fue desde Daniel Scioli, secretario de Turismo, Alex Campbell, legislador del PRO con llegada al trumpismo, hasta Demian Reidel, asesor presidencial y experto en IA, o quienes secundaron a Werthein en Estados Unidos. Es un interrogante aún sin confirmación, cuya respuesta guarda Milei en estricta reserva.

La Cancillería tiene actualmente cinco grandes secretarías con sus respectivas subsecretarías y direcciones. El vicecanciller Bustamente está al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Ernesto Gaspari de la Secretaría de Coordinación y Planificación, Marcelo Cima de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, Paola Di Chiario de la Secretaría de Asuntos de MalvinasNahuel Sotelo de la Secretaría de Culto, y Caspar Sprüngli en la Unidad de Gabinete.

Con la asunción de Werthein, Milei prepara una intervención profunda y reformas en Cancillería después de haber echado a Diana Mondino

Javier Milei busca que Cancillería responda a su línea ideológica. Además, quiere imponer que los diplomáticos voten de igual manera que Estados Unidos e Israel.

Es por eso que el Gobierno pretende impulsar un “frente de resistencia” contra la agenda 2030 y las políticas económicas, sociales y ambientales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En Balcarce 50 reconocen como aliados estratégicos a los mandatarios Giorgia Meloni (Italia), Viktor Orbán (Hungría) y Nahib Bukele (El Salvador).

Por otro lado, la gestión libertaria busca modificar el dinero destinado a la Cancillería. Por ejemplo, quiere recortar los gastos de traslado, que van de US$16.000 a US$50.000. Asimismo, se está trabajando en una reestructuración de los consulados y las embajadas. La idea es fusionar y reducir estructuras.

Por último, el Gobierno comenzará a realizar auditorías para ir contra “los impulsores de agendas enemigas de la libertad”, según consta en el comunicado oficial. Además, el escrito agrega: “La Argentina atraviesa un período de cambios profundos y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales”.