Susana Montaldo, la ministra de Educación de Tucumán, participó de la jornada del Consejo Federal de Educación, que reúne mensualmente a todos los ministros del país, En este contexto, habló de aquellos temas clave en los que ha comenzado a trabajar, pero también para subrayar la urgencia de una reforma la educación secundaria y de los desafíos que enfrenta en la lucha contra el abandono escolar.

Con una mirada crítica y un enfoque en la actualización constante, la ministra analizó en una entrevista las políticas y estrategias que se están implementando para mejorar la calidad educativa en nuestra provincia.

Consultada sobre la calidad de los docentes en la provincia, aseguró que en Tucumán "estamos haciendo un análisis del plan de estudios para la formación docente que se estableció en 2008, 2009. Por otra parte, hemos quedado en ver en una mesa de ministros el tema de la evaluación: cómo se evalúa la formación, en qué período y con qué criterios", y añadió que "es algo absolutamente necesario. El mundo y el país han cambiado muchísimo en los últimos veinte, en los últimos diez. Yo he sido ministra entre 2003 y 2007, y me acuerdo del celular que tenía. Me parece bien que haya un análisis periódico cada cinco años, como se está planteando. Un análisis periódico con una evaluación del plan de estudio y de los resultados para ver los ajustes que eso requiere. Además, por lo menos hace veinte años que lucho por el cambio del sistema en el secundario, que es absolutamente obsoleto, absolutamente ineficiente e inadecuado", sentenció.

Sobre la manera de proponer un cambio, la ministra dijo que "uno no puede imaginarse a los chicos sentados seis horas o teniendo clases sin poder optar, ni siquiera, qué materias quisieran profundizar más. No sé por qué no puede haber por lo menos un 20-30% de materias optativas para que los jóvenes puedan ir orientándose. Y, por otra parte, no es bueno tener hasta 50 docentes que dan vueltas en una escuela, que están tres o cuatro horas y se van a otra escuela. No tienen pertenencia institucional ni pueden conocer a sus alumnos ni acompañarlos porque un docente con una materia de tres horas, para llegar a acumular unas 36 o 40 horas que le permita tener un sueldo digno, tiene más de 300 alumnos. Es impensable que los conozca, que los acompañe. El sistema necesita un cambio urgente para tener mejores resultados", afirmó.

En otro punto de la entrevista, la ministra fue consultada sobre la abundancia de docentes que hay en el norte del país, mientras que en la Patagonia faltan, y cómo se afrontar los gastos para formar nuevos docentes. "Estamos trabajando con la universidad, porque les ocurre lo mismo cuando llevan carreras al interior de la provincia que no son pertinentes, como Abogacía o Ciencias Económicas. Por un lado, estamos pensando en cerrar un par de años la matrícula en la formación docente. Porque si fuera sólo que exportamos, no estaría mal. Pero tenemos 10.000 docentes en lista de espera. Es una irresponsabilidad formar a los docentes para que no puedan trabajar. Así que nos reunimos con la universidad y con el Instituto de Desarrollo Productivo de la provincia para entender qué es lo que requerirían los ámbitos productivos de cada municipio", enfatizó. 

"Tenemos que poner énfasis en que haya más propuestas de formación superior en tecnicaturas que en formación docente. Salvo en algunas áreas don hay escasez de profesores, aunque creo que en todas las áreas tenemos una cantidad importante. Y quiero agregar algo. Hace 50 años que tenemos una formación docente a nivel superior, que se ha creado así: se hace en la escuela tal a la noche. En general, los institutos no tienen infraestructura propia. Y tampoco es bueno, que el 90% funcione en horario nocturno porque homogeneiza. Yo creo que teniendo opciones en distintos horarios y teniendo un espacio propio cambiaría muchas cosas. Ayudaría a la calidad del sistema", sumó.

Con respecto al abandono escolar, la referente educativa brindó su postura y sentenció que "antes hablábamos de alfabetización: yo creo que tenemos una responsabilidad en la formación de los jóvenes para que puedan insertarse en el campo laboral, y eso lo englobo dentro de la alfabetización. No es solamente que aprenda a leer y escribir, sino que salga con las capacidades fundamentales para insertarse. Ahora, tenemos un 50% de jóvenes que no termina la educación obligatoria y esa es otra responsabilidad".

Además, agregó que es tan importante que los chicos aprendan a leer y escribir como que los jóvenes puedan terminar la educación secundaria: "es un derecho básico. Estamos trabajando en revincular a los chicos que dejaron la escuela, porque para entrar en la educación de jóvenes y adultos deben tener más de 18 años y nosotros los queremos rescatar a los de 15. La mayoría no quiere volver porque sufren bullying si tienen dificultades para estudiar o porque tienen familias muy conflictivas. Son diversos motivos y hay que ofrecerles algo diferente".