"Lo veremos, por ahora nadie nos llamó", tajante, el triunviro de la conducción de la CGT, Héctor Daer, puso en duda este lunes la posibilidad de un encuentro con el presidente Javier Milei, una alternativa deslizada al filo del fin de año desde la Casa Rosada en una apuesta por intentar contener la escalada en la disputa con la central obrera tras la convocatoria a un paro general para el próximo 24 de enero contra el megadecreto y la ley ómnibus que el Gobierno envío al Congreso.

La posición de la jefatura sindical no sorprendió en medio de los fuertes cruces que se sucedieron en la víspera del festejo de año nuevo y que tuvieron como protagonista a Federico Sturzenegger, el arquitecto del DNU que firmó Milei para desregular la economía, quién acusó a la CGT de "negociar con la dictadura militar"

Primero el propio Daer y luego toda la central, a través de un comunicado oficial, repudiaron los dichos de Sturzenegger y le exigieron que se retracte. "Cruzaste todos los límites", le apuntó el jefe sindical.

A su vez, en el escrito, la cúpula cegetista recordó que el economista y actual asesor del Presidente es el mismo que asumió la jefatura del Banco Central en 2015 -durante la presidencia de Mauricio Macri- cuando estaba procesado por la causa Megacanje, que "beneficio a un grupo selecto de bancos, dejando hipotecada a toda la sociedad argentina". Y remarcó que su comentario, cuestionando "el compromiso histórico de lucha" de la CGT, "agrede profundamente la memoria popular, siembra violencia discursiva y aleja las condiciones propicias para el diálogo y el encuentro".

"Hoy no tenemos convocatoria, nadie nos llamó"

En línea con esa última advertencia y el telón de fondo del cruce con Sturzenegger, Daer tomó distancia de una posible reunión con el Presidente, como deslizaron desde el entorno más próximo a Milei. "Hoy no tenemos convocatoria, nadie nos llamó. Y no tenemos garantías de que el Gobierno esté realmente dispuesto a moverse de nada (de lo que planteó en el DNU)", afirmó el sindicalista en diálogo con Clarín. Y rechazó cualquier posibilidad de que la CGT evalúe revisar el llamado al paro general: "Ellos son los que tienen que recalcular, no nosotros".

Otras voces de la conducción de la central deslizaron una sensación similar respecto a la posibilidad de abrir una instancia de diálogo con el gobierno libertario. "La política siempre ningunea a los sectores que representan la oferta y la demanda de nuestra sociedad (los empresarios y la CGT). Ahora mas que nunca ante las medidas que se toman desde los fiscal y lo financiero mientras no se garantiza nada en esa misma dimension sobre los ingresos de los trabajadores, los jubilados y los sectores medios", cuestionó otro referente sindical. E insistió con el pedido cegetista para que el Ejecutivo habilite un diálogo "institucionalizado y tripartito" para avanzar en el debate del contenido del megadecreto y la ley ómnibus.

Más allá de los cortocircuitos con la gestión Milei y tras la definición del paro, en la primera línea cegetista avanzan con la estrategia que consensuaron la semana pasada para sumar musculatura política a su embestida contra el polémico DNU mientras aguardan una decisión de la Justicia a su planteo para que suspenda los efectos del decreto y declare su inconstitucionalidad.Clarín