Con el objetivo de optimizar el sistema tributario y aduanero, el Gobierno promulgó este viernes el Decreto 953/2024, que disuelve la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y crea la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

Este cambio busca mejorar la experiencia de los ciudadanos al interactuar con el sistema de recaudación y control fiscal.

Según fundamentó el Ejecutivo, la medida responde a la necesidad de eficientizar la gestión de los ingresos públicos y abordar las limitaciones que ha enfrentado la AFIP en los últimos años.

“A lo largo de los últimos años, el organismo se ha sobredimensionado tanto en su estructura organizacional como en la multiplicación de sectores que no desempeñan, estrictamente, funciones esenciales”, remarcó el Gobierno.

“La estructura y funcionamiento de la AFIP ha mostrado limitaciones en la capacidad para responder de manera ágil y eficaz a las demandas del sistema tributario, aduanero y de la seguridad social, afectando la administración de los recursos públicos y el control de las actividades aduaneras”, sostiene el decreto.

La nueva ARCA tendrá una estructura simplificada, permitiendo una mayor especialización y eficiencia en sus funciones, aseguró el Gobierno. “Propiciará un aprovechamiento más racional de los recursos humanos y materiales, al permitir la especialización y capacitación del personal en sus respectivas áreas de competencia contribuyendo a mejorar la calidad del régimen impositivo, de la seguridad social y aduanero y fortaleciendo la capacidad de respuesta del Estado ante las demandas sociales y regulatorias que corresponden a cada área”, aseguran.

Estructura y funciones

La ARCA estará bajo la dirección de un Director Ejecutivo designado por el Poder Ejecutivo Nacional, con un mandato de cuatro años. Además, contará con directores generales para las áreas de impuestos y aduanas, asegurando una atención especializada.

Con esta reestructuración, el gobierno espera:

  • Mejorar la calidad de atención al contribuyente.
  • Aumentar la eficiencia en la recaudación de impuestos y en el control aduanero.
  • Fortalecer la capacidad de respuesta ante las demandas sociales y regulatorias.

Una modificación sustancial en la estructura salarial de las máximas autoridades es que dejarán de cobrar la “cuenta de jerarquización” y pasarán a recibir sueldos equiparables a los Ministros y Secretarios. En concreto, hasta hoy la titular de AFIP cobra un salario aproximado de $32 millones y pasará a cobrar lo mismo que un ministro, cuyo sueldo es de $4 millones. En el caso de los directores al frente de Impositiva y de Aduanas, hasta hoy con un ingreso mensual de $17 millones, pasarán a cobrar igual que un secretario de Estado.