Presupuesto 2025: se complica la negociación con los gobernadores
Desde Nación no cederán ante las demandas en torno a la coparticipación e insistirán con el recorte de obra pública y la reforma electoral que, dicen, representaría un ahorro de 3700 millones de pesos
Este martes debían firmarse los dictámenes para que el Presupuesto 2025 avance en el Congreso. Sin embargo, se tomó la decisión de suspender la reunión. El argumento que el diputado libertario, José Luis Espert , brindó en un mensaje sin preguntas ante la prensa acreditada fue que, tras más de dos meses de trabajo en la comisión por donde pasaron siete funcionarios nacionales y más de 30 horas de trabajo, todavía no Llegaron “a un punto en común que permitirá garantizar el déficit cero ”.
Ante este escenario, el Gobierno aguantó la postura. La consigna “no hay plata”, una vez más, se transformará en el eje rector de las conversaciones que se aproximan y todavía no tienen fecha concreta.
“Los gobernadores quieren parte de la coparticipación. Eso es plata que no tendría el Estado para mantener el superávit fiscal. Lo que les planteamos es que digan de dónde sacar la plata”, dijeron esta tarde en Balcarce 50.
En el entorno de Milei hay cierto grado de preocupación por el mensaje que implicaría dar a los mercados el hecho de no haber podido consensuar un Presupuesto. Pero esa inquietud no alcanza para que cedan en el inamovible plan de mantener, a toda costa, el equilibrio en las cuentas públicas.
Las conversaciones, que vienen avanzando hace semanas, volvieron a foja cero. Y altos funcionarios cercanos al jefe de Estado dijeron que sólo harán cambios en caso de que los gobernadores acepten que se frenen las obras públicas que están pactadas en acuerdos con las provincias, pero que no están iniciadas -hay alrededor de 400 en total, de las cuales sólo 100 ya están en marcha-. “Piden 3700 millones de dólares. Si nos quieren sacar recursos, nos tienen que decir de dónde los vamos a extraer para no perder el equilibrio fiscal”, sostuvo un estrecho colaborador del Presidente.
Además de la obra pública, el Ejecutivo aprovechó para colar en la discusión del Presupuesto la reforma electoral que no habían logrado aprobar durante el debate de la ley Bases y que anunciaron, con cambios, el viernes. Por ahora no la giraron al Congreso, pero según calculan, si se sancionara significaría un ahorro para el Estado de unos 350 millones de pesos, a partir de la eliminación de las PASO y de los aportes extraordinarios para los partidos políticos.
“No damos por muerto nada, esto sigue”, dijeron. Pero admitieron que por ahora no existe ninguna reunión prevista para continuar las negociaciones. Por su parte, los gobernadores evaluarán puertas adentro si están dispuestos a respaldar al oficialismo a pesar de la intransigencia frente a sus reclamos. En principio, tienen un margen de acción acotado frente a un Gobierno que se encuentra en alza ante la opinión pública. De hecho, todos los mandatarios del interior se cuidaron durante las últimas horas de criticar al primer mandatario, en la línea del silencio total que cumplen desde hace meses.
Como dijo Espert, los libertarios siguen abiertos a negociar, y no descartan llamar a sesiones extraordinarias para sacar el Presupuesto. Pero no darán el brazo a torcer y por ahora, dejaron de analizar los números finos que les presentaron los gobernadores y que los desvelaron hasta el mediodía, cuando se cayó el encuentro donde se podría haber obtenido dictamen. “La estabilidad fiscal no se toca”, resumieron en las cercanías de Milei.