Una de las modificaciones más significativas es la eliminación de las jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes de la Nación, aunque se ha mantenido este beneficio para los jueces de la Corte Suprema.

La propuesta, en línea con la promesa de Milei de reducir el gasto público y eliminar los excesos en los gastos, ha generado opiniones divididas tanto en la sociedad como en el ámbito político.

Los partidarios de la medida la ven como un paso necesario hacia una mayor equidad, señalando casos como el de la exvicepresidenta Cristina Kirchner, quien recibe una doble pensión de privilegio.

El texto de la ley especifica que "a partir de la sanción de esta ley, al Presidente y Vicepresidente de la Nación que culminen su mandato, les serán aplicables las previsiones de la Ley 24.241, del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones". Con esta disposición, se busca establecer un marco más justo en materia de jubilaciones y pensiones para los funcionarios públlicos de más alto rango.