Comenzando con los comicios que, en junio, determinaron la renovación de todos los cargos electivos provinciales, municipales y comunales de Tucumán; luego las PASO de agosto, y las generales de octubre; para terminar con el balotaje presidencial de noviembre; la agenda de 2023 estuvo fuertemente condicionada por las elecciones, que ocuparon gran parte del tiempo de los políticos, que entre otras cosas, dejaron de lado la actividad legislativa.

Según revelan los registros de la Legislatura Provincial, reflejados en un informe del diario La Gaceta, la cifra de proyectos de ley cayó un 33,73 por ciento el año pasado si se la compara con 2022.

En valores nominales, las 279 normas en calidad de proyectos elevadas por los legisladores constituyen el número más bajo desde 2015, otro año electoral, en el que se impulsaron sólo 200 iniciativas entre enero y diciembre.

Si bien la actividad legislativa puede ser revisada y sobre todo, valorada, en base a distintos aspectos -por ejemplo, el impacto de las normativas sancionadas o la cantidad de sesiones celebradas-, el número de proyectos surgidos desde los despachos de la torre espejada de Muñecas 951 ofrece un panorama concreto sobre la productividad de la Cámara provincial, una de las más caras del país.

El artículo 67, en el inciso 1° de la Constitución Provincial, señala que “corresponde al Poder Legislativo (...) dictar las leyes, resoluciones y declaraciones que sean necesarias para hacer efectivo el ejercicio de los derechos, deberes y garantías consagrados por esta Constitución, la Constitución nacional y todos los tratados Internacionales vigentes, sin alterar su espíritu”.

Los apartados siguientes enumeran el resto de sus deberes y atribuciones, como establecer los impuestos; aprobar o desechar las cuentas de inversión; y fijar los gastos y recursos del presupuesto para la totalidad de la administración pública.

Las formas de legislar

Las iniciativas que presentan los legisladores ante la mesa de entradas de la Legislatura se publican en el sistema de Consulta de Expedientes del sitio web oficial.

Existen tres clases de proyectos: de ley (toda proposición destinada a crear, reformar, prorrogar, suspender o abolir normas, instituciones, sanciones o reglas generales); de resolución (tiene por objeto recomendar, solicitar o exponer algo que exprese la opinión del cuerpo; también se utiliza para conformar comisiones especiales y adoptar disposiciones por parte de los legisladores); o de declaración (se aprueban para expresar un deseo o aspiración de la Cámara provincial).

El año electoral hizo sentir su peso en la tarea de los representantes tucumanos; en especial, de quienes finalizaron su mandato el 29 de octubre, dado que la nueva composición sólo estuvo en funciones durante el último bimestre.

En términos generales, el peor año de la década

Si se suman las tres variantes de proyectos, en total durante 2023 se formaron 505 expedientes (279 de ley, 127 de resolución y 99 de declaración), registrando la sumatoria más baja en la última década, puesto que en 2015 el global había sido de 509 proyectos.

Las cifras revelan que los períodos coincidentes con la renovación de cargos -tanto provinciales como nacionales- muestran a su vez una caída en la producción legislativa, en comparación con aquellos años en los cuales no se celebran comicios.

De hecho, el ejercicio con mejores números en la última década fue 2020, con un total de 1.262 iniciativas de las tres variantes (569 proyectos de ley, 573 de resolución y 120 de declaración).

Al año siguiente, en 2021, se registró la fractura del bloque oficialista entre manzuristas y jaldistas, y ambos espacios del PJ se enfrentaron en las internas para las legislativas nacionales. En ese marco, la generación de propuestas decreció casi en un 50 por ciento, alcanzando un total de 669 proyectos (295 de ley, 293 de resolución y 81 de declaración).

Los indicadores volvieron a mejorar en 2022, sin elecciones en el calendario y con el retorno de la unidad de la bancada justicialista. La sumatoria de iniciativas se cerró en 755 expedientes (421 proyectos de ley, 217 de resolución y 117 de declaración).

En 2023, con la enorme mayoría de los miembros de la anterior composición legislativa abocados a la campaña electoral, otra vez hubo una involución en los números de la producción parlamentaria. Incluso, los nuevos legisladores aportaron en solamente dos meses el 45 por ciento de los proyectos de ley de todo el año.

Si no se contabilizaran esas 99 propuestas, se habría logrado el dudoso mérito de doblegar los números de 2015 como el período con menos proyectos elevados en los últimos diez años.