La estrategia de Massa para sumar votos en noviembre
Tras entrar al balotaje con Javier Milei, el candidato a presidente de UxP buscará seducir a los votantes de Schiaretti y Bregman. También al radicalismo que apoyó a Bullrich. Tendrá total centralidad en lo que resta de campaña.
No es casualidad que Sergio Massa haya subido solo al escenario del complejo C de Chacarita para dirigirse a la militancia que lo esperaba exultante tras el triunfo en las elecciones generales que lo depositaron en un balotaje con Javier Milei que definirá al próximo presidente de los argentinos en noviembre próximo.
El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, que obtuvo más de 36 puntos pese a la crisis económica y los escándalos de corrupción como el caso Chocolate y el YateGate de Martín Insaurralde, buscó reforzar el mensaje de que a partir del 10 de diciembre comienza su propio Gobierno. Para ello, planea convocar a los sectores más moderados de Juntos por el Cambio, como el radicalismo y el larretismo; al peronismo moderado de Juan Schiaretti y a la Izquierda.
Para lograr convencer a esta masa de electores que lo podrían depositar en la Casa Rosada se espera un giro en el discurso del candidato oficialista. “Vamos a ver un Massa con un discurso de centro, más alejado de los mensajes del kirchnerismo duro, con más centralidad en su figura, que es la de un candidato moderado y con orden”, esbozaban algunos de sus dirigentes.
Massa mostrará un discurso de centro alejado de las ideas K duras para sumar al electorado opositor moderado
Se espera que en estas semanas que restan para el balotaje, Massa insista en la idea de que su gobierno no va a ser kirchnerista y que, por lo tanto, se “acabó la grieta”.
Comenzará las negociaciones con el ala moderada de Juntos por el Cambio, Juan Schiaretti y la Izquierda para lograr el Gobierno de unidad e insistirá en un concepto: “Construir frente a destruir”, para intentar cuestionar las ideas de Javier Milei.