La CGT le dio un portazo al Gobierno: decidió no ir a la primera reunión del diálogo social convocada para la semana próxima por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, al que concurrirán los empresarios del Grupo de los Seis (G6). La decisión se convirtió en un duro revés para el sector dialoguista, que proponía participar de esa instancia de negociación, y en un sorpresivo triunfo político del ala dura, que integran Pablo Moyano (Camioneros) y el sindicalismo kirchnerista.

No estamos dispuestos a sentarnos en una mesa de negociación y conversación tripartita”, dijo Héctor Daer y agrego: “No va a ir a esa discusión, porque lo que queremos discutir es cómo generamos empleo, discutimos el salario y generamos trabajo digno y desarrollo del país”.

Moyano, uno de sus rivales internos, le devolvió la gentileza: apoyó “todo lo que hizo hasta ahora” la conducción de la central obrera, pese a que tomó distancia de esas decisiones. Enseguida, Daer aprovechó para pedirle al resto del Consejo Directivo: “Hay que estar unidos”.

Otro tema del debate en la CGT fue la crítica situación financiera de las obras sociales: sobre el tema, Lingeri, secretario de Acción Social cegetista, cuestionó la falta de respuesta del Ministerio de Salud a los pedidos de audiencia para tratar este problema y brindó un informe en el que advirtió que las obras sociales con pocos afiliados “no pueden cumplir con la cobertura” y dijo que se están pensando “propuestas solidarias de absorción para no dejar a ningún trabajador desprotegido”.

Del encuentro no participó Gerardo Martínez (UOCRA), uno de los cerebros del sector dialoguista, porque está en el foro ministerial del G20 que se realiza en Fortaleza, Brasil. Sí estuvieron, además de Daer, Moyano y Lingeri, dirigentes como Carlos Acuña (estaciones de servicio), Andrés Rodríguez (UPCN), Rodolfo Daer (Alimentación), Sergio Romero (UDA), Mario Manrique (SMATA), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Jorge Sola (Seguros), entre otros.

Antes de la reunión, Pablo Moyano dijo a Radio 10: “Estoy convencido de que hay que confrontar contra este Gobierno y contra este modelo económico que está destruyendo a las pymes y al poder adquisitivo de los trabajadores. Ahora quieren que 1 millón y medio de trabajadores vuelvan a pagar Ganancias. El único camino que queda es la confrontación”.

Y agregó: “Seguramente con gran parte de la CGT vamos a convocar a marchar el 7 de agosto por Paz, Pan y Trabajo. Lo están organizando los compañeros de los movimientos sociales y hay que seguir estando en la calle defendiendo lo que se logró y lo que el Gobierno nos quiere quitar a través de la Ley Bases, la reforma laboral y el Pacto de Mayo”.

El Gobierno reafirmó su postura: “La mesa de diálogo se mantendrá siempre abierta”

Por su parte, el Secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, afirmó esta tarde que “es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común”. Y agregó: “En este momento es fundamental el diálogo y el avance en los temas de agenda planteados para generar empleo de calidad en el país”.

En este sentido, Cordero adelantó que “la mesa de diálogo se mantendrá siempre abierta a todos los que quieren formar parte de ella”, aunque aclaró que “la misma debe conformarse sin exigencias previas”.

En la misma línea, el funcionario afirmó que “es importante que la ciudadanía sepa que hemos tomado todos los temas presentados y se les ha dado tratamiento”. Y remarcó: “El mínimo no imponible del Impuesto a los Ingresos Personales fue definido por el Congreso de la Nación”.

Al respecto, Cordero apuntó: “Cuando se presentó el primer proyecto tuvo en consideración una propuesta inicial de 1.250.000; y cuando se retomó su tratamiento en abril el mismo fue actualizado en 1.800.000; incluso el propio legislativo dispuso una nueva actualización en el mes de septiembre”.

Adicionalmente, el secretario destacó que “se invitó a la cúpula de la CGT a traer a la mesa todos los temas que quisieran tratar vinculados al capítulo laboral del DNU 70/2023 para que fueran consensuados; siendo que el mismo se encuentra en tratamiento ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y nada impide un consenso previo sobre cada uno de los puntos antes de tomarse, por las partes, o por la misma Corte, una decisión definitiva”.

Por último, el funcionario afirmó que “ojalá se reflexione sobre esta posición, debemos avanzar en normativas y consensos que son esenciales para una Argentina que convierta en realidad sus propios sueños de grandeza”.

“No estamos dispuestos a sentarnos en una mesa de negociación y conversación tripartita cuando habíamos quedado en que íbamos a discutir la reglamentación y el gobierno reglamentó”, dijo el triunviro de la CGT, Héctor Daer, tras la reunión de la central obrera de este jueves. Y remató: “No vamos a ir a esa discusión, porque lo que queremos discutir es cómo generamos empleo, discutimos el salario y generamos trabajo digno y desarrollo del país”.